31/12/10

doce
nada cambia
sólo el tiempo inalterable
-invento sutil de la derrota-
tratando de fingir cualquier victoria

no hay un año más
ni un año menos

hay un ya a cada segundo
un nuestro ahora
dispuesto a incendiar todas las vetas
de la derrota

-apaga el reloj y enciéndeme
que voy a entregarte
un mundo
sin horas.

30/12/10

fuimos niños salvajes cuando nos rompimos los dedos intentando querernos
aquello estaba bien tanta derrota
pero esto está mejor porque respiro
oficio de poeta
estoy escribiendo un poema para poderme acostar
(mi cama a veces se nos queda pequeña)
sorprendida 
te hice un camino de verbos
-como migas de pan diminutas
en cuentos tradicionales con brujas-
para que me encontrases en plena noche
o a medio día -cualquier hora me iba bien-
y pudieses sorprendente con mi risa,
con mi manera idiota de mirarte
como si acabases de existir por mi culpa,
o simplemente pudieses acampar en mí
todas tus faltas, derrotas y esperanzas.

Junté las mejores letras que tenía,
escribí sin torcerme, con la boca, cada sílaba,
lo hice siempre así,
convencida de que nunca ibas a llegar.

Y estás aquí
                  y me siento hablando en chino
                  y torpe y boba y tuya.
tráfico
a siete semáforos de ti
el tiempo permanece inalterable
en su compleja continuidad
minuto a minuto
contoneándose.


-como mi piel cuando me miras-

28/12/10

asimilando la teoría del caos
cuando cada astro irrumpa
en su vaivén inalterable
el campo diagonal de mis deseos
cristalizándome la piel
en un yanoseremos
reinventaré,
formulando hipótesis ciegas,
mi propia teoría del caos,
del desorden, del no, ya nunca más, 
de la nada imposible,
y asumiré que el tiempo,
la distancia, la tercera dimensión
no significan. 

27/12/10

y abriremos nuestra casa al invierno
que no entrará de puntillas
dejándonos la escusa perfecta
para incendiarnos la miel
en los hombros, las costillas
o en todo lo que está por hacer.
 -Asumí todos esos nombres para mantener mi libertad.
 -¿Qué libertad si al final ni siquiera sabías quién eras?

23/12/10

poema tonto de vuelta a casa
las luces del circo titilan bajo la tormenta 
y en algún sitio está a punto de nevar,
no en mí, no dentro de mí,
aquí hay una hoguera alimentada 
de tú, de los brazos de mamá,
de confidencias y arrebatos de Javier, 
de la risa de mi tortuga ninja, de papá,
de voces en el teléfono y adornos de navidad.

21/12/10

-... y entonces él dijo... y luego yo dije..., a lo que respondió..., y claro, justo en ese momento...
-¿Justo en ese momento?
-Sí.

20/12/10

y después de llorar, nos reímos como niños sin recuerdos, como si cualquier beso nos fuese a salvar
tiranía
me encanta esta nueva forma de tiranía
que empieza en mis labios y acaba en ti
y empieza en mis labios y acaba en ti
y empieza en ti y acaba conmigo.

18/12/10

inventaría/me
dime que vas a dibujar ventanas
en la casa que inmaginas que soy,
que vas a descubrir una escotilla
para alcanzar el cielo desde mí,
que mis sótanos no están cargados
de demonios que dan miedo
o que en mi jardín nace el mar.
dime que las obras de reparación
no nos saldrán tan caras,
que exagero con las cifras
y los desperfectos que recito
a todas horas sin cansarme
para que nadie alquile mi propiedad.
dime, dime muchas cosas para convencerme
y que te deje entrar.
todavía no encontré a nadie con quien poder compartir por entero la agónica felicidad que me transmite la poesía, a quien buscar cuando un verso destroza las leyes del universo, esta especie de locura
reclámame
llámame por el nombre que me pusiste,
el que sólo nosotros conocemos.

15/12/10

nuevas tácticas
tengo nuevas tácticas
para conquistar el mundo
partiendo de la lengua
a los puntos cardinales
estratégicos, tus lunares,
ayunando huecos, ofreciendo
en los altares de tu luz
dulces nuevos, delicias árabes,
cerezas, pasteles, yo, chocolate.

14/12/10

renuncio
ya estoy cansada de ser tu niña buena,
de acostarme frágil
con la boca seca
y marchitar mi candil en una llama
azul y pequeña

hoy voy a desatar mis cien demonios
a levantar el decreto de miseria
y a alimentar los lobos que aún conservo
-los lobos que soy-
enseñando el cuello,
usando el lado infértil de la cama,
mis malas maneras.

de mi caja de pandora -mi coraza-
destierro por su nombre a mis infiernos
anunciando los titanes de mi ruina,
malgastando el tacto,
aunque me dejen bailando rota y sola
y al fondo de la caja, en mis costillas,
sólo queden ecos
o sombras
o silencio.

13/12/10

 -¿Quién vas a ser para mí hoy?
 -¿Quién necesitas que sea?
don't save me
no, no vengas a salvarme,
hoy me quiero ahogar.

11/12/10

trajín
hoy contaría cuentos con finales absurdos,
porque ha sido un día largo y me dejaría mimar
y anularía la censura y todas esas leyes
con las que suelo encerrarme en la lámpara
a esperar tus tres deseos.

10/12/10

 -Te convences diciéndote todas esas cosas -me asegura, con esa manera suya de fingir que no me presta atención, que lo que me confiesa me lo confiesa sin haberlo pensado nunca antes, como si jamás me tuviese rondándole la imaginación-. Por eso te las repites tanto: te convences -chasquea la lengua apoyado en la baranda que conduce de mi balcón a la calle. Estamos mirando a la noche nublada, inaugurando algo-. Crees que quieres los sueños que te han enseñado a tener pero, ¿de verdad serías feliz con ellos? Tú no quieres enamorarte, has perdido la inocencia y eso te ha convertido en cobarde -mientras sigue hago un gesto con las cejas para preguntarle, sé que escribiré sus palabras después, cuando no me mire, para evaluarlas, para descomponerlas todas y jurarme que son mentira-. Te mantienes alejada de lo que eres porque estás acojonada, porque has aprendido a pensar mal de ti. Pero ya sabes sumar de otra manera, como tú dices, sumar. Te has vuelto cínica. Quieres ser independiente y libre y que te partan la boca, como te gusta, pero que te dejen en paz -me observa evaluando el peso de su argumentación-. ¿No te gusta lo que oyes? -sonríe y sé que he debido acusarme con los labios. Sonrío. 
 -Me suena a panfletismo barato.
 -Tú no quieres un marido, Irene, tú quieres un puerto contra el que estallarte cuando estés cansada o muerta de hambre... y después largarte sin echar nada de menos. 
 -Creo que te proyectas en mí -lo acuso empujándolo levemente con mi hombro- y que intentas venderme algo que te viene que ni pintado. 
 -Tú sigue convenciéndote... -se ríe desbordado. 
 -Tanta dialéctica para nada, te he ganado. 
 -Ni hablar.
 -Te he ganado, lo siento -disparo dedicándole una reverencia afectada-. Empleas argumentos que te vienen demasiado bien. 
 -Payasa. 
 -Pardillo. 

9/12/10

piel afilada
porque te parece mi piel afilada,
de hielo tibio, retiras la caricia
de mis manos de alfiler
y me erizo vulnerable.
porque has vendido al miedo
tu ternura, permanezco exigua.
(en la noche mi deseo se estremece,
su mirada de suicida me acorrala,
susurra quedamente muchos nombres
rezando algún tipo de mantra incomprensible)
duelo porque no soy tuya.

8/12/10

Era hermoso. Paseaba por la estación sin reparar en mí -como nunca en mí repara la belleza, colmando de ideales lo cotidiano-. Delgado y pelirrojo, de tez pálida y alguna peca que no alcanzaba a cazar desde la distancia. Vestía un jersey de rayas y caminaba rápido, como debe caminarse en los andenes. Yo escribía, fingiendo que me comía el mundo cuando el hambre estaba a punto de matarme. Nadie  se fijaba en mí. Nadie se fija en aquello que no brilla.
nada nuevo
todo es carne de poesía
usamos los mismos verbos

no puedo inventar nada nuevo sobre mi voz
las palabras son patéticas en sí mismas

no tiene sentido seguir

pero gritar
gritar para no ahogarme con mi propia saliva
para mantener la ilusión de redimirme
de encontrarte al otro lado de la puerta
                       de mis palabras eternamente repetidas
es lo que no puedo eliminar
de mis inútiles tácticas de supervivencia.
autoconcepto i
soy de mentira,
como los cuentos,
los billetes a la luna,
tu amor y la poesía.

6/12/10

sol entre las nubes
han lavado el horizonte para compensar tu paz
con las miles de promesas que incumplimos
-te espero dibujando en el abismo mis manos-.
recuerdos
cuando yo era pájaro
me gustaba sentarme
en los cables de tensión
a charlar, ahora me gusta
mirarte, escucharte,
dejarte volar.

4/12/10

mercado de san miguel
madrid me llena la copa de promesas
cuando hablas en tu idioma
de literatura universal y de mi risa.

3/12/10

hueca
no voy a incendiar todas mis naves
ni a declarar desierta cartago
¿no lo ves? ya no me queda nada
que se merezca esta guerra.

2/12/10

creo
me estoy muriendo de palabras
necesito ver a marta y que me vuelva
a reiniciar el corazón con su ternura.

1/12/10

exprópiame
yo no quiero que la poesía se me quede
anquilosada en la boca, que me parta la matriz,
yo quiero que te la lleves, que te la lleves toda,
que me vendimies, que me compres la miel,
que me desdigas, deshagas, liberes,
no la quiero más aquí, rota, afónica,
róbamela, sacia con ella tu sed,
conmigo cualquier derrota, triúnfame
la espalda de amapolas sin palabras.

30/11/10

 -Si lo dejas ahí no voy a resistirme.
 -Creo que eres un hombre prudente.
 -¿Un hombre prudente? ¿Y tú qué eres?
 -Soy una mujer muerta de hambre.
 -¿Entonces es un cepo?
 -Míralo como quieras.

29/11/10

un hombre bueno
contigo me dan ganas de tener las uñas largas y contar mentiras
decirte que soy más mala de lo que soy
para que puedas entregarme el paraiso con la boca
y salves mi alma arrepentida
para que me descubras buena y aburrida y dulce
cuando malgastes tu tiempo en mi

contigo me dan ganas de inventar historias:
contarte todo lo que no hice bien,
para que te sientas capaz de arreglarlo
para que no puedas sino sacarme
de este infierno horizontal desde el que miro

porque tú no vas a resistirte a mi tormento
porque eres de los que todavía
sueñan con arreglar el mundo
de los que creen en la palabra gracias
y en las buenas obras como yo.

27/11/10

mírate, has conquistado el mundo
y ya no te importa
si todo se hunde o se muere

desmereces cualquier triunfo
y si diluvia, desmereces
las caricias, los arrestos,
-desconoces los significados-

aireas palabras vacías

25/11/10

volveré a caer otra vez
el tiempo, el café, las constelaciones,
el mundo, mis fuerzas telúricas: tú

24/11/10

miércoles
te lo voy a decir de muchas maneras
 (hoy me sobran las palabras)
la música inunda mi casa invitándome a hablar
desencadenando un ritmo irregular
de imaginaciones que puedes, si quieres, protagonizar
es absurdo limpiar los pinceles
poner la casa bocabajo para llamarme
usando todos los idiomas
(esto no es un poema
son pensamientos en fila)
trato de ordenar
las emociones sin encenderme
soy un alma programada para exisitir
irremediablemente definida y muy cansada
una vez dejé de opinar sobre lo que debía opinar
por ejemplo yo mi emoción mi
egocentrismo, supongo
dejé de valorar, sentir
y preguntaba como preguntan ahora
los rincones anodinos de mi casa
mi cama guarda el secreto cuando sueño
soy yo de verdad
la censura opera ahora
no sé por qué escribo estas cosas
no sé por qué escribo
y al final no te he dicho nada
 -Mírame, enciéndete, estoy aquí, contigo. Mírame...
 -No. Estoy cansada.
 -Por favor... mírame...
 -Estoy muy cansada. Mejor así.
 -Por favor...
 -Voy a recoger la cocina.

23/11/10

inviernos
me abrigo, hace frío
fuera de ti, diluvian
charcos invisibles
lejos del amparo 
de tus manos. 

22/11/10

entre tu cama y el miedo
imagíname cristal
cuando me beses.

21/11/10

porque acostumbro a ti
porque de ti adolezco
no soy tierra prometida
soy territorio devastado.

19/11/10

y hacer de piedra corazón
como de piedra son
mis ruinas.

18/11/10

regrésame
regrésame contigo
mi alma de poeta.

17/11/10

cuatro preguntas
¿existo? ¿significo?
¿tienen sentido mis versos?
¿tengo yo algún sentido?
 -Me estoy volviendo cínica.
 -No digas gilipolleces, eso es imposible.
 -¿Por qué?
 -Porque aún le das calor a la esperanza.
 -He vuelto a soñar con soluciones.
 -¿Y respuestas?
 -No, con respuestas no.

16/11/10

hágase
hágase
y el mundo se inundó
de vacuidades
y apareciste mudo
a desnudarme el tiempo
hágase
y fueron los segundos
y tus mares en mi piel
hágase, hágase,
hazme
te intuyo
Te intuyo
conozco tu presencia
entre las cosas,
asumo tu universo
orbitando
mis palabras.
Te siento, te sé
a kilómetros de mí
en esta pequeña sala.
bajo la tormenta
¿Qué sentido,
qué jodido sentido
tiene todo
si ya no va a salvarnos la belleza
si la ciudad está inundada
si diluvia
y en los charcos las luces
acorralan tu silueta?
¿Qué sentido
qué jodido sentido
tiene tu ritmo de ausencias?

12/11/10

carne de cañón
detén este incendio que no acaba
en cada poro de mi piel
en mi clavícula, en el cuello,
que circula entre mi sangre y el deseo
detenlo, detenlo
o dime cómo arder.

11/11/10

inocente
yo creo en las hadas, en la magia,
en la belleza, en Dios,
yo todavía creo... yo todavía creo...

10/11/10

pausa para publicidad
puedo vender todo lo malo
como bueno y mentir(te)
pero sesenta dejaron de ser
segundos para convencerte
de que no soy lo mejor
En una cafetería. Anochece fuera. Poca luz. 
Hay dos tazas de café en la mesa y galletas. 
Ella lleva una bufanda gris y el pelo recogido. 
Él lleva un pañuelo en el cuello y ha dejado
 los guantes de lana sobre la mesa. 

CARLOS.- Si sigues así me vas a obligar a rescatarte.
LUCÍA.- No te lo cuento para eso, no quiero que me rescates, sólo es el café que nos debíamos y la sinceridad que te mereces. 
CARLOS.- Sincera en lo que quieres.
LUCÍA.- (riendo) No te metas donde no debes. 
CARLOS.- (sonriendo con tristeza) Estaba loco por ti, habría hecho cualquier cosa. Y tú lo sabías. 
LUCÍA.- Me lo dijo Julio, en aquella cena, ¿te acuerdas? 
CARLOS.- Intenté emborracharte por todos los medios.
LUCÍA.- Y yo intenté beber lo suficiente como para que lo consiguieras. (Silencio. Lucía bebe de su taza de café y Carlos clava los ojos en la mesa). ¿Cómo está Sara?
CARLOS.- Muy bien, no nos podemos quejar. (Vuelven a quedarse en silencio) ¿Me vas a llamar? Cuando lo necesites, ¿me vas a llamar?
LUCÍA.- (riendo de nuevo). Te quiero demasiado para hacerte eso. 

9/11/10

a veces pides cosas tan absurdas...

que acometa tus empresas imposibles,
que se rindan a mis pies tus mil dragones
o domine el laberinto de tus males
con un mapa incomprensible.

que desdiga el invierno en tu cadera
o autorice a mis sueños transparentes
a vagar por las praderas que proteges,

que te quiera y que quiera declararte
absoluto, religión, astro, quimera.
yo no sé... yo no sé...

a veces pides cosas tan absurdas
no quiero aprender
no quiero aprender más
presupuestos falsos

8/11/10

no van a existir
convéncete, no van a existir,
no van a existir esas palabras.

6/11/10

volver
y escuchar
tus planes sobre envenenarme
mientras dices
que yo
no hago ayuno del mundo
que el mundo
hace ayuno de mí
porque sabe
que europa está a la vuelta de la esquina
que conoces
los faroles de mi calle
que ese vino,
 las palabras, sólo esconden
tus intentos merecidos de salvarnos
de buscar lo que te contamina,
de mi merecido fracaso

y dejar
que te hagas hueco en mi oído
y decirme
que esto no nos hace daño.

5/11/10

A los cinco años, Carlota decidió que su príncipe azul sería el hombre que descubriese los dos extraños lunares que tenía en la planta del pie. Ese hombre, fuese quien fuese, sería perfecto. Por eso, veinte años después,  cuando Rafa le dice, como quien no sabe la historia: "Anda, bonito lunar, había visto el que tienes entre los dedos, pero no el que tienes justo en la planta", Carlota siente que el mundo se le da la vuelta y, por primera vez, para bien. 

4/11/10

implementando
implementando
y a veces son demasiados datos.



(quiero decir... corrijo y me callo)

3/11/10

atesoro errores,
                           algunos conservan sus propios nombres,
otros,
olvidados por cansancio,
intentan reinventarse,

anidan mis costillas como pájaros en cables de tensión,
parlotean por las tardes,
                                    por las noches hablan demasiado,

les doy de comer mi propia carne,
les prometo la resurrección
en una herejía interminable     compuesta por mi ignorancia.
atesoro errores, faltas, cicatrices,
                                                  palabras
                                                                 poemas que ya
                                                                                        no quiero leer
                                                                                                               me
Cuando Raquel se bebió su propio veneno sólo fui capaz de pensar una cosa: "¿qué coño voy a hacer ahora?"

2/11/10

 -¿Tú crees en la felicidad?
 -Creo en determinados momentos felices.
 -Entonces, ¿todo lo que escribes?
 -Como la fruta. Una manzana que pruebas y se va.
 -Pequeños momentos.
 -Pequeños momentos. (silencio) ¿Y tú?
 -Yo ahora sí.
envasada al vacío
es una idea demasiado cruel
hasta para un poema

1/11/10

mi croupier
mi croupier insiste:
puedo perder muchas manos,
me da carta blanca.

27/10/10

Tengo cajas y cajas y cajas
de utopías que hoy no sé 
cómo llamar. 

26/10/10

un sueño extraño
Entraba en un museo donde de las paredes blancas, diminutas bajo el altísimo techo casi inalcanzable, tenían formas rugosas como si fueran cuevas. Yo andaba despacio, mirándolo todo, sorprendida por la falta de color, hasta que algunos proyectores comenzaron a funcionar dando sentido a esas paredes que al principio no lo tenían.
Entré en una habitación diminuta y circular donde un japonés muy viejo mostraba, sobre sí, en un libro enorme, un calendario con cada uno de los días de su vida y, con palabras que yo entendía, iba definiendo cada uno de ellos con ideas sencillas: gané, perdí, aprendí a olvidar… Alargué las manos y las hojas de su vida estaban también escritas en braile, pero eso no lo podía leer, porque todavía no estaba ciega.
A la pequeña habitación comenzó a entrar mucha gente, parecía que salían de una película de cine mudo por sus ropas, pero no paraban de hablar ni de hacer ruidos. Nos fuimos presentando unos a otros en aquella extraña sala circular, chocándonos con todo, y así descubrí otra habitación que conectaba con ésta por un diminuto pasillo. Allí, en una cama, dormía una mujer igual a mí, pero de tela. En cuanto clavé mis ojos admirados en ella, se despertó y se convirtió en un león enorme y fiero.
 -¡Oh, no! ¡La ha despertado! –gritó una mujer gorda vestida de verde esmeralda con los labios rojos y la cara muy pálida.
Y todos salieron en desbandada de la pequeña habitación, desperdigándose nerviosos por las escaleras del teatro, gritando y moviendo los brazos. Yo, aunque estaba muy cansada, también intentaba escapar lo más rápido posible de aquel león, pero no conseguía correr con suficiente velocidad y mis intentos de esconderme eran ineficaces, porque la fiera siempre sabía dónde estaba yo. Así que, agotada, muy cansada, en lo alto de unas enormes y anchas escaleras de pared blanca, me di la vuelta a esperar que el león me atrapara.
Entre mis dedos asustados, porque soy una cobarde y me había cubierto la cara, el león se fue convirtiendo poco a poco en la misma mujer de trapo que había sido en aquella cama. Era dulce y blandita la mano que posó en mi mano para que dejase de tener miedo y, en seguida, la amé como se ama a los niños más pequeños y necesitados de amor. Se abrazó a mí, cálida, y se quedó dormida en mis brazos. Yo estaba cansada, quería devolverla a su cama, pero no podía andar, así que me tumbé en el suelo y ella se tumbó en mi espalda. Escuchaba música desde que nos habíamos encontrado y de su corazón salía un tintineo metálico que me informaba de que estaba viva. Me acerqué a las enormes escaleras y, tumbada sobre el suelo, comencé a bajar, uno a uno los peldaños.
Conforme me acercaba al final, el corazón de mi yo de tela, comenzó a apagarse. Sonaba sólo un clic metálico por cada escalón. Cuando bajé el último, el sonido desapareció y la muñeca de tela se convirtió en un diminuto jirón. Sentí que el corazón se me rompía y me ovillé sobre mí misma, de rodillas en el suelo. Al hacerlo un ruido metálico se extendió por el museo. Miré junto al jirón de tela que había sido la muñeca y vi una navaja oxidada. Había salido de mi corazón.
 -Llora, ahora puedes llorar, ya has abierto la puerta –me dijo un hombre vestido de etiqueta, mayor y gordo, amable, dejando tímidamente su mano sobre mi hombro un solo instante.
Y me miré el pecho y vi el agujero negro por el que había salido la navaja oxidada. Y lloré y lloré hasta que mi llanto era un grito y me desperté en la cama.

25/10/10

tu forma de decir no
vivo en tu tierra de nadie
orillada junto a tu frontera
no me dejas entrar
ni que me marche,
¿qué tengo que acreditar
para anidarte?

*no se está demasiado bien aquí


al volver
yo no era la llave
para el hombre de las mil puertas

*

24/10/10

como un alma desclavada
estuario de dos aguas
me amenazan con romperse
mis costillas cenicientas
hay arena en mis caderas
tarareado
no me deja alcanzar su boca,
es territorio sagrado,
aunque haya peregrinado
su tierra con mis manos

22/10/10

atardece
Mi boca sabe a pimienta después del té
como una cueva de ladrones sin historia
como un poema a punto de estallarte de derrotas
leo a Casariego con el lápiz en la mano
recuerdo cómo dijiste mi nombre cuando dijiste mi nombre
-cada una de las letras de mi nombre-

21/10/10

sé que algún día ya no me sentiré vulnerable

20/10/10

desmitifíca(me)nos(te)
calcula las figuras,
relaciona la inercia con el barro,
tramita los informes necesarios,
invierte las formas,
reconduce los barcos
clavados bajo la piel
henchidos de viejos milagros
que ya no puedes respirar.

desanda los surcos de mis manos
abandona el horizonte acristalado
renuncia a mí, ya no te valgo.

critica trenes,
augura en amarillo y reconoce
los portales de mis labios
vedados por cansancio,
desata llanos, avasalla,
miente, grita, traduce.
tradúceme, (desnúdame),
dime que puedes salvarnos.

*
-Ya lo sé que es difícil.
-A veces se te escapa.
-A veces se me escapa.
(silencio)
-¿Y vas a poder...?
-Hay días en que creo que sí...
(silencio)
-¿Como en el estómago de la ballena?
-Como en el estómago de la ballena a punto de estallar en mil cristales.
-¿Como la copa?
-Como la copa...
(silencio)
-Y respiras...
-Es lo más irremediable de todo.

19/10/10



contenido
como un alma al borde de la combustión
implosiono
asteriscos
mi poesía es asterisco, es desde ti,
ciego, mudo de los mudos del mundo,
mi poesía ya nos sabe, ya nos supo
y adivina
con precisión hipocondríaca
los embistes del futuro
aunque te empeñes
en sólo leer cuando te miro


*
reclamo la ternura del mundo
antes de morir a la insistencia del deseo
y nacer a lo gris superviviente,
al continuo,
al piedra sobre piedra y carreteras.

(nacer es apagarse algunos días
o mucho tiempo
sólo porque se tiene miedo
de la muerte)

15/10/10

tiquismiquis
no pongas los pies ahí,
ni los ojos, ni las manos, ni la fe,
ponlo todo aquí, aquí
(hazme tierra prometida).

*

14/10/10

tocomocho
a ver, te cambio tus ganas de perder
por todas estas ansias de ganar
aunque pesen como miedo, sean descreídas
y mientan cuando les preguntan por la seguridad.

*
amenaza
de besar hasta quedar afónica

*

13/10/10

vocabularios
y decirte oblicuidad hasta enmudecerte,
susurrarte criminología con cadencia,
besarte diciendo repámpanos o anodino,
avasallarte recitando curiosidad y melindres,
dejar en tu hombro izquierdo mi boca perpleja
y en el derecho displicencia con la lengua,
coronar de asteroides tu nariz,
de alevosía cada uno de tus dedos
saltándome por completo el orden alfabético
guiada de los términos al deseo,
pueril, merecida, ilógica: amante.

*
es muy temprano. todavía es de noche y el café me calienta las manos como si fuera invierno. hay una manzana verde sobre la mesa esperando a mi bolso junto a la libreta. todavía tengo que peinarme y lavarme la cara. reconsidero el silencio y todo eso. ha sido una noche larga. 

12/10/10

simplemente
dime que vas a llenar la música
de esdrújulas para mí

*

11/10/10

arritmia
tengo la intención volátil de interrumpir
mi miedo con tu miedo y prendernos fuego

*
corrección
esto no es un poema
es una declaración de intención
(de mi intención de quererte cuando me dejes)

*

10/10/10

qué cansado este amor subliminal,
estas ganas de querernos codificadas,
qué agotador traducir a silencio
los impulsos de tenernos.
Menuda pobreza de fe, tremendos
ahorros de mimos,
podríamos invertirnos a nosotros
en nosotros mismos.

*
reconstituyente
contigo me gusta reírme
hasta de mí.

*

8/10/10

vaya cosas
vaya cosas
a veces se me olvida mentir
se me olvida decirme lo que tú no dices
y ando mutilada de ternura
como si la cosa no fuera
con nosotros ni con nadie,
guardándome por dentro,
en un ropero enorme, interminable,
con puertas de la china
y cajones y persianas y geniales
colgadores de ilusiones,
los impulsos de alargar los dedos
y tocarte, de fundirme en ti
si estoy contenta, si me ha
sorprendido una frase o te has
sonreído inocente bajo una mirada,
de clavar mi boca en todas esas partes
llamadas tú.
vaya cosas que hoy
no sea martes y parezca
martes
si hago inventario en el armario
de esconder cuando te quiero
y se me olvida mentir
y todas esas cosas que ya he dicho
como si sólo fueran palabras
aunque sean
mi casa en llamas.

*

7/10/10

sistema feudal
esclava en el centro de tu gravedad
atada por leyes físicas o el deseo,
dispuesta a pagar el diezmo, el trigo,
la boca, el hogar, porque te lleves mi miedo.

*
lo dijo de manera que descompuso los signos arbitrariamente elegidos por la humanidad, dándole su verdadero sentido
 -La vida se acaba en un momento -me dice después de escucharme con esa mezcla de disimulo que lo caracteriza-, hay que exprimirla, aprovecharla al máximo, mandarla arder entre las manos -y, no sé por qué, a él no le suena a tópico renacentista, ni a escusa barata para llevarme a la cama. 

5/10/10

Hay necesidades ilimitadas
para recursos escasos,
es un principio económico y,
al mismo tiempo, emocional
-aunque se escape a los teóricos
que yo pueda prometerte el universo-.

*

4/10/10

octubre otra vez
¿soy yo o crecen flores
entre nuestras ruinas?

*
últimamente empiezo de ojalá mil oraciones
como si hubiese convertido en verbo
un pensamiento interesado y egoísta:
ojalá expresa deseo.
¡que no me mates más de sed!
¡que me mates a besos!


*

2/10/10

descripción elemental
contigo no puedo ser narradora,
tú me haces poeta.


*
poesía de lo cotidiano
(me gusta cuando tu inspiración
conduce irremediablemente a la mía)

Haces poesía de lo cotidiano
renunciando a la expresión compleja
y enfilas decidida los armarios
llamando limpieza de primavera
a otro año más
entre nuestros trastos.
Conviertes en pionera la aventura
de lavar los platos, de cocinar
golosinas en la India
sin salir de nuestro cuarto.
Rimas con mis dedos las sábanas
para guardarlas
y anuncias, en asonante,
que has terminado la ducha
con esa ironía de manual,
mientras me esperas sumergida
para enseñarme cómo encadenar sílabas
y construir sinalefas
entre tu piel y la mía.

1/10/10

vértigo de condicionales
voy a prohibir ciertas fórmulas verbales
más relacionadas con la esperanza
que con la realidad,
no es cuestión de hacer catástrofes
sino de evitarlas.

30/9/10

estoy apalabrada contigo
como un terreno, una promesa,
un castigo concebido por la inercia,
un verbo conjugado en un tiempo
que no existe.

*

29/9/10

las palabras son, siempre, mentira

28/9/10

esperanza en conserva 
ha tartamudeado un recuerdo
como la luz de un faro sobre ti
cuando te imagino en otros sitios
que te pertenecen más que los que habitas

(creo firmemente que deberías despertarte
al cómo te miro, cómo te cuento,
cómo voy construyendo el mundo
por el que andorreas inconsciente)

(creo firmemente que serías más feliz allí
entre tus cosas, las verdaderas,
las que llevan el nombre que les diste en sueños
como una marca sutil de dependerte)

ha tartamudeado un recuerdo
como la luz de un faro.
el eco ha interrumpido los pasos
de la cueva donde habito.
es elástica esta forma de olvidarte
y al mismo tiempo pensar en ti.

*
matemáticas
¿has mirado alguna vez el nudo
que desato con mis manos?
hay un vértigo prohibido en sus marañas,
proviene del eje sustancial de no encontrarnos,
de descubrir que tras mis dedos
sólo quedan dos cordones degastados
que no se parecen en nada. 

*

27/9/10

"Cuando se tira del hilo de un ovillo de lana enmarañada, unas veces se deshace de golpe, otras veces se enreda aún más"  (Pierre Szalowski)


 -La solución está clara, vamos -insiste rellenándome la copa sin preguntarme siquiera si deseo seguir bebiendo, lleva haciéndolo toda la noche y la verdad es que no me molesta demasiado. Destila esa naturalidad ensayada que permite que cualquiera se sienta cómodo en su presencia-: el camino al olvido pasa por...
 -Mi camino al olvido -corrijo riéndome. Hemos estado discutiendo toda la velada sobre la extraña capacidad del ser humano para, con la facilidad de un parpadeo, relegar a ese rincón de la memoria ciertas cosas y, al mismo tiempo, ser incapaz de anular los pensamientos más tristes que lo esclavizan. La conclusión ha sido clara, cada uno tiene que emprender su propio, único y genuino camino del olvido. 
 -Cierto, tu camino del olvido pasa por cinco amantes.
No puedo evitar dejar escapar una carcajada. Él encara las cejas ofendido y bebe mirándome por encima de la copa hasta que dejo de reír. 
 -No seas cómica -me censura acercándoseme en tono confidencial-. Dices que te conoces a ti misma, pero es mentira. No tienes ni idea de quién eres, de quién serías, con cada uno de esos amantes. 
 -Menudo argumento -atino a quejarme-, siempre soy la misma, siempre sería yo.
 -Eres una versión diferente de ti según el espejo en el que te miras. A través de esos hombres percibirás nuevas facetas de la nueva realidad que eres. 
 -¿Sabes qué creo? -comienzo con la intención de sonar bastante seria, pero me chispean los ojos-. Creo que tu teoría sólo trata de confundirme lo suficiente como para conseguir justo lo contrario: no saber quién soy. 
 -¡Fin! -exclama triunfal regalándome una enorme sonrisa-. Te habrás olvidado a ti misma, habrás llegado al final del camino. 

26/9/10

sin avisar
me han secuestrado un beso
y el rescate es demasiado alto
para ti.
mapas patas arriba
se han invertido totalmente mis coordenadas:
volver no es regresar a donde regresaba,
es ir hacia donde venía, desandar,
partir de un mar hacia el que iba
muerta de sed desde el intermitente
para albergar una conciencia nueva de pertenencia.
Me estoy deconstruyendo a pasos de gigante
tiritando en un alma de hormiga sorprendida
por las primeras lluvias del invierno.
unilateral
la comunicación, y muchas más cosas,
dicen que funciona hacia los dos lados



*

24/9/10

a mí
ojeo el libro de mi historia
paladeo algunas palabras
recito veintiséis y la duda
de si este nudo se irá desatando
hacia un final feliz me interrumpe
deseándote mientras soplo
las velas de otro año.

23/9/10

el mar ha desaparecido con la lluvia
es otoño
he venido a renombrarlo todo
ya no soy yo
ninguna de nosotras somos yo
los charcos han conquistado mis zapatos
hoy cualquiera de nosotras es
aunque te empeñes en llamarnos tuya

22/9/10

Estuvimos hablando durante horas, y tú ni te enteraste. 

21/9/10

 -¿Qué es ese ruido?
 -¿Ese ruido?
 -Sí, esa música...
 -¡Ah! Son mis grillos.
 -¿Tus grillos?
 -Sí, es que estoy muy contenta y cantan en mi estómago.
 -Estás loca.
 -Estoy feliz.



(la novela en la que estuve trabajando este invierno ha quedado finalista en un concurso de narrativa juvenil, no ganamos, pero ¿y lo contentas que estamos?)

20/9/10

tentándome
no me cuentes más hasta tres,
que me conozco


*

19/9/10

física
quiero transgredir
las leyes de tu gravedad,
dejar de orbitarte.



Es, en definitiva, un amor que tiene miedo de llamarse Amor. (ariana)

el amor tiene miedo del amor los martes
tiene miedo si apareces horizontal un día
si te marchas vertical a cualquier parte
el amor tiene miedo del amor si llegas
si propones una noche más quedarte
si te olvidas de dejarme nunca más
herida de nosotros en la calle.
en los huecos del deseo
he olvidado mis nombres secretos,
he olvidado cómo me llamaba
-cómo me llamabas-.
¿Qué quedó de las lecciones
de la vieja anatomía, de tu geografía,
de las cumbres más lejanas de tu piel?
¿qué quedó, qué me quedó
de aquellos cuentos recitados
con fruición, de carrerilla?
(ando desnuda en los huecos del deseo
buscando tu eco entre las ruinas).
¿qué quedó? ¿qué nos quedó?

17/9/10

para la resignación
para la resignación
dulces árabes
(y caramelizar
tus desplantes)


*

16/9/10

Raquel necesitaba odiarme para aceptar mi amor, era algo que había aprendido con el tiempo. En su absurda concepción del mundo, Raquel no era capaz de asumir que la devocionase, para ella era más fácil pensar que le estaba haciendo un favor manteniéndola a mi lado. Al principio fue horrible. Si le llenaba el mundo de milagros, si trataba de conquistarla con mis detalles, Raquel se sentía horriblemente desgraciada. Por eso empecé a fingir que me olvidaba de su cumpleaños, comencé a dejar mi ropa sobre la cama, abandoné la costumbre de besarla. Ella se recuperó. Volvió a amarme a su manera desesperada e inauguró sus intentos frustrados de envenenarme. 

15/9/10

tregua
son las nueve menos veinte
la luna ha aparecido y las macetas
no requieren de agua en esta tarde
miro,
ofuscada en el tiempo, en el cansancio
del día que no acaba,
el mundo,
estúpidamente feliz y sola
como si, por una vez,
concediéndome una tregua,
no se peleasen esas dos palabras.

13/9/10

fácil
mi boca está sellada
por tu beso
bancarrota
me declaro en bancarrota
te autorizo a retirarme el saldo,
tu saludo, la amistad...
van a desahuciar todas mis plazas
a trueno de derrota y con martillos
desharán mis mil murallas, mis verdades,
las cuentas que tuvimos con la eternidad,
me declaro en bancarrota
los cristales de mi hucha se acicalan
entre extractos financieros del fracaso
a veces tengo estas condiciones torpes,/ estas cláusulas contra la seguridad,/ la letra pequeña de la desgana, del paso del tiempo, de los miedos,/ la censura ineficaz contra los besos,/ el artículo que contamina la belleza de realidad cotidiana,/ la lista de deberes que se resta de derechos por inanición.../ me vienen de fábrica los defectos,/ como si alguien hubiese estado buscando, con paciencia, cómo sacarte de quicio/ y me hubiese programado concienzudo/ para demostrarte que el mundo carece por completo de equilibrio./ (no sé qué habrás hecho en tu vida anterior/ como para cruzarte conmigo)

*

12/9/10

impaciente
no quiero curarme,
me quiero morir de esto,
me quiero morir de ti.



*
 -¿Sigues enferma de lo mismo? -pregunta Raquel cuando llevamos un rato sentadas.
 -Sigue -responde Maika con una sonrisa condescendiente, sin mirarme. 
 -¿Sabes que se te va a pasar, no? -insiste Raquel hablando despacio para que me sea imposible perder detalle-. Un día se te va a pasar aunque te empeñes en no tomarte nada. 
 -Vale -concedo encogiéndome en mi asiento.
 -No -contraataca Raquel-, de vale nada. Se te pasará, aunque no quieras. 
Maika bebe de nuevo de su copa y nos observa. Ella siempre se mantiene callada cuando recibo las lecciones sobre la vida de la maestra. 

10/9/10

contrainercia
yo no quiero tu veneno
si me faltas


*

8/9/10

sentencia
condeno a muerte al desamor:
hoy vamos a inaugurarnos
el alma con las manos.
arena
casi sin darnos cuenta
anochecemos al misterio entre las olas,
mentimos sin palabras
cruzándonos los verbos transformados
a una risa quizá, a tu silencio,
al ritmo cadente de luz
escueta en las farolas cuando,
casi sin darnos cuenta,
comienza a ser demasiado tarde
para los desconfiados del amor
como nosotros.
 -Joder, pues la verdad es que me alegro, tío -brindó Mario buscando entrechocar su botellín de cerveza con el mío. 
Eran las cinco de la madrugada y habíamos acabado en el balcón de su casa porque no quedaban bares que nos abriesen las puertas. Sentía ya el sabor agridulce de una borrachera venida a menos. Le acerqué mi botellín, del que casi no había bebido siquiera dos tragos, y sonrió triunfal cuando el sonido del cristal se extendió en la quietud de la noche. 
 -Te has librado de una tía que te amargaba la vida -me recordó apoyando la espalda en la pared e intentando estirar las piernas en el estrecho espacio hasta las rejas desconchadas.
Asentí con la cabeza y volví a levantar mi bebida como gesto de victoria. Comenzaba a notar la cabeza embotada y me aburría seguir con la misma conversación. Habíamos despotricado de Raquel durante horas. 
 -Joder... -comencé sin poder remediarlo-, era incomprensible... era... era... -una imagen me golpeó tratando de ayudar-, ¿sabes? Se metía detrás de un libro y ya no había nadie importante, podías decirle mil cosas, ella estaba allí a no sé cuántos kilómetros del salón, ¡daba igual que le preguntases si iba a aterrizar una nave espacial en la cocina! -sentí que comenzaba a irritarme e intenté calmarme, ya no servía para nada-. Después levantaba la cabeza, en algún momento, como si hubiese vuelto a conectar con el mundo de los vivos, o conmigo, vete tú a saber, y me miraba con los ojos brillantes de emoción... joder... ¡y me leía un puto verso como si fuese la respuesta a todos nuestros problemas!
 -Era una tía rara de cojones -afirmó Mario categórico-. Una rarita de esas. 
 -Si... -cedí al tiempo que intentaba borrar el recuerdo pálido de su cabeza apoyada en mi hombro, leyendo en voz alta y desnuda, después de haber estado haciendo el amor la última vez, la que pensó que con un párrafo lo arreglaría todo-. Era una tía rara. 

7/9/10

sobre la mesa
baraja el corazón, la razón y el deseo,
pero no me hagas elegir a mí.

6/9/10

corrección fraterna
me cansa estar equivocada
me cansa que todo el mundo me recuerde que lo estoy
que nadie apueste por los sueños que persigo
que me hablen del caballo ganador.
me cansa que corrijan mis errores,
el camino de la perfección,
que me amenacen con proyectos
más adecuados, más rápidos, más fáciles
más en la línea de lo que os hace respirar.
me cansa que decidan mis límites,
que organicen lo que debería
-lo que no debería-,
que prejuzguen, que amenacen, que recuerden
mi error constantemente
como si yo no fuese tan tonta como soy,
como si fuese capaz de remediar el deseo
a través de la razón.

5/9/10

 -Deja para otros los buenos propósitos.
 -No insistas más...
Y respirar
y andar
y vivir
como un ejercicio
de seducción constante
en un afán indefinido
de conquistar el mundo
a través del amor,
como si todavía
quedase algo
capaz de ser salvado.
orillas
cuando no estás, las olas se contradicen
indicándome un camino hacia las profundidades
-saben que si te lo muestran
no dejarás que me marche.


*

3/9/10

quiero y puedo
lo vi oponer a los diez mandamientos
sus diez tentaciones
-confieso que había sido una mujer
de fe hasta entonces.
Él sabía que podía destrozarme la vida haciéndome desgraciadamente feliz. Conocía los riesgos que yo corría, pero no estaba seguro de querer aceptar los propios. 
 -Después te marcharías y me odiarías para siempre -solía pensar en voz alta mientras nos entreteníamos en algún absurdo cotidiano. Yo me quedaba callada para no decirle la verdad, quizá porque la desconocía.
Durante la noche, su respiración irregular en la habitación contigua me convertía en insomne. Había calculado a la perfección los pasos que me separaban de su cama, sabía exactamente qué le diría y conocía de antemano su respuesta. Pero me clavaba de piedra en mi colchón y aguardaba al alba, porque podía ser que él tuviese razón y yo me marchase odiándolo...
También cabía la otra posibilidad, la que me aterraba de una manera insoportable, la de no ser capaz de resistir la tentación y vender todos mis sueños por un rinconcito en su cuerpo. 

2/9/10

 -¿Cuándo vuelves?
 -No voy a volver... por lo menos no voy a volver yo.
 -¿Y ella?
 -Mañana.
 -¿Crees... que tengo alguna oportunidad?
 -...
 -Dime.
 -Por si acaso, tú prueba.

1/9/10

uno de septiembre
declárame a salvo en tu abrazo
de todas mis guerras
madrugándote
me gusta observarte mientras deambulas por la casa,
disimular detrás de un libro para verte cómo eres
cuando crees que no te miro o cómo eres
cuando sabes que te miro disimulando.
me gusta observarte hacer las cosas típicas del recién levantado:
engarzar una a una y en orden tus manías, aprenderte,
descubrir con cada paso ese gesto despreocupado,
ese fruncir la frente,
tocarte una oreja.
me gusta, sobretodo, descubrirte observándome
mientras finjo que no te miro,
retomar el verso que he dejado a medias porque has suspirado,
porque has vuelto a la habitación o has subido la persiana,
volver a saborear el café que quedó prendido de una idea
mientras realizabas cualquiera de esas tareas
absurdas en las que te ocupas tan solo
para evitar mirarme, para evitar la tentación de tenerme
en la misma habitación de la que escapas constantemente
en búsqueda de nuevas obligaciones que no sirven para nada,
que sólo ponen de manifiesto que estás aquí, que estoy aquí,
que estamos terriblemente solos en un piso de cuarenta metros
a punto de estallar por el deseo.




hoy no hacía falta, no?

31/8/10

primer viaje en barco
voy a explicarte la geografía imperfecta de las olas
cuando los caballitos del diablo se hagan
el ejército del aire que pueble los sonidos
voy a enseñarte la exactitud de la sal en mi boca
el mar negro y poblado de augurios
las visiones cristalinas de la ausencia
en un horizonte conquistado por el hombre
la luz voy a mostrarte la luz
como vaga intermitencia entre las aguas.


*
archivas idearios anecdóticos
de espacios olvidados.
sueles buscarnos allí,
donde nunca volveré siempre.

28/8/10

 -Tienes dos caras, como las monedas.
 -Ojalá fuesen sólo dos.

27/8/10

-Quiero decir, da igual, no importa reinventarse... siempre acabas siendo tú.
-Huyes de los prejuicios de los que te conocen, pero, poco a poco, iras sembrando tus defectos y estos germinarán en prejuicios nuevos... que no serán otros que los de siempre. 
-¿Y tacharemos de los mapas todos los sitios donde ya nos conocen imperfectos?
-Hasta que encontremos el sitio en que nos amen así.
-¿Imperfectos?
-Caóticos, estúpidos, cansados, recién levantados, caprichosos e insomnes...
-Inocentes, celosos, débiles...
-Humanos.
-Humanos.
en días como hoy 
voy a recitar los nombres del deseo
sin usar
el orden alfabético

26/8/10

concupiscibles
habíamos secuestrado los recuerdos
por miedo a que nos creciesen
ciegos de serenidad y tomasen
por la fuerza las caderas de las tardes,
las bocas entreabiertas en las siestas
acaloradas de agosto,
habíamos secuestrado los recuerdos
para no tener historia y pensarnos
puros, únicos, para nosotros.

25/8/10

casuística
no era mentir el decirte
que te quería

24/8/10

Atardece en el balcón.
La luna en amarillo aparece tras los árboles
escondida, suspendida, en el momento
en que el cielo no sabe ya si es rojo o azul.
Me miras sobre el libro,
imaginas que escribo sobre ti
y sonríes enigmático.
Los vecinos ven la televisión
y alguien prepara la cena
unos pisos más abajo.
Son tardes así las que no recordaremos,
momentos que no pasarán la revisión
exhaustiva del tiempo
los que nos mantienen aquí,
así, a ti detrás de un libro y a mí
fingiendo que no te miro.
Atardece en el balcón.
La luna ha coronado redonda los árboles,
promete fuertes oleajes.

23/8/10

identidades
no tienen nombre tus besos,
ni herencia en la que refugiarse
 -Sabes que eso se llama robar.
 -Sí. Y voy a volver a hacerlo cada vez que te distraigas.
for free
toma todos mis besos
sin ánimo de lucro.
agosto
hay veces que es fácil saber
que sí me quieres,
diseñar con inocencia los rincones
donde descansarán tus cosas,
anunciar a mis libros cuándo llegas,
multiplicar la compra en el supermercado
imaginando complacerte por el gusto
-por todos los gustos necesarios-.
Es fácil, digo, a veces,
saber que sí me quieres.
No ahora. No al ruido de las olas
y las voces. Desnuda en el enjambre
no es fácil nada
que tenga que ver con el futuro.


*

22/8/10

espera
no soy Penélope,
deja de confiar en mí
 -¡Qué mala eres!
 -No, yo soy una buena chica.
altura
siento vértigo cuando dejamos de mezclarnos
cuando me amenaza cristalina la conciencia
de todos los que apuestan sus horas por mí.
tengo miedo en esta cama pobre de nanas
que ha dejado de soñar contigo.

20/8/10

Nos necesitábamos como se necesitan dos extraños en el metro, cuando las ventanillas son tan negras que invitan al vértigo y a la oscura conciencia de estar huérfanos en el ombligo del mundo. Nos necesitábamos al modo de los amantes desnutridos que entrechocan sus cuerpos con violencia, en busca de una ráfaga de luz capaz de desentrañar los misterios más insignes de la existencia. Nos necesitábamos para no morirnos de un ataque de escarcha en las escaleras, cuando el asma te golpea el corazón equivocándose de nervio y la vida truena de tormenta entre los barcos. Pero se fue, como se fueron todos, como se esclarecen los sueños durante la aurora última. Se fue y comí pan duro durante semanas en un tributo absurdo. Con qué hiriente seguridad fluía la sangre por mis venas. Nos necesitábamos entonces, cuando todavía alimentábamos la fe en cuartos deshabitados y creíamos que el amor era más que una palabra de cuatro letras, aguda y tópica.




(perdonad, no sé lo que me pasa hoy, me siento desnutrida)

19/8/10

 -Las mujeres no escucháis nunca.
 -No sé las demás, pero yo tengo esa estúpida costumbre.
 -¿Te duele?
 -Un poco.
sed II
2. f. Necesidad de agua...
mi sed sólo la mata
tu agua.




*si buscas en la rae, podía haber sido mucho más mala

18/8/10

colección de imposibles
he tomado los nombres de todos los amantes
como quien recoge cristales a la orilla.

no me sirven para nada si no llegas.

¿a quién voy a atribuir esta pasión de caracolas
en las tripas transparentes de las olas del tiempo?
¿a quién voy a culpar de las tragedias, ritos,
desencuentros de este amar articulado?

descompongo en letras cada nombre,
necesito nuevos mitos para hallarnos.
sed
3. apetito o deseo ardiente de algo.
¿De verdad
voy a tener que explicar
lo que me saciaría?


*

17/8/10

Me gusta no tener que conducir para volver del trabajo, prefiero mil veces sentarme de copiloto y pensar en las musarañas o comentar las estupideces del día. Hoy, afortunadamente, conduce Carlos, lo que me permite recostarme en el asiento y relajarme antes de pensar en qué voy a comer. 
 -¡Que por ahí no es! -exclamo al ver que en lugar de coger la primera salida de la rotonda, ha seguido para enfilar la segunda.
 -Ya lo sé -responde escueto, concentrado en el camino, que se interna montaña arriba entre los árboles.
 -¿Qué haces? -pregunto incorporándome para asomarme bien a la ventanilla.
 -Alimento tu imaginación -se ríe Carlos tomando una salida a la izquierda, hacia una carretera de tierra.
 -¿Vas a matarme en el medio del bosque? -me quejo volviéndome a recostar con los brazos cruzados.
 -Creí que fantaseabas mejor -me responde con una sonrisa pícara mientras toma una curva. Y lo dice de tal modo que no puedo hacer más que enrojecer y cerrar la boca. 

16/8/10

-No recordaba el tacto de las cartas -le digo sintiendo la baraja entre las manos, siempre he deseado saber hacer magia.
-¿Vas a leerme el futuro? -me pregunta recostándose, en duermevela me ha estado escuchando probar.
-Puedo inventártelo, si quieres -sonrío-, pero no creas nada de lo que digo.
-¿Y si quiero creérmelo todo?
-Entonces ya no será culpa mía. 

15/8/10

bienvenido
descubrirás caracolas, dinosaurios, besos,
tartas de fresa, chocolate, olas, lápices
de colores imposibles, risas, piedras blancas,
macetas, diluvios, palabras y caricias,
también cosas malas de las que inundan el mundo,
pero vamos a jugar a ser cazadores de milagros.
Hoy eres el primero de mi día, pequeño,
bienvenido.

13/8/10

tejados desde tavira
ya no vuelve el barco de mis antepasados
a trepanar el horizonte de antenas
con señales luminosas de telares blancos,
he perdido mis raíces en la sal de otros marinos
...
(el último verso me lo llevo)

12/8/10

maybe this time...
cuando disten las palabras de los hechos
cuando anuncien rendiciones las banderas
y el megáfono atruene mis oídos
quizá entonces...

11/8/10

 -Es miércoles.
 -Me acuerdo de los besos de los miércoles.
 -Imposible.
 -Pues me acuerdo de que me imaginaba los besos de los miércoles.
 -Eso sí que puede ser.
 -¿Quieres algo, que voy a la cocina?


Velaba sus viajes de ella hacia sí misma, lo hacía inconscientemente, pero lo hacía con la misma constancia del coleccionista de sellos. A veces sentía que era capaz de adelantarme a sus reacciones, como si al yo imaginarlas, ella las experimentara. Me pregunté muchas veces de dónde venía y por qué estaba aquí, llenando de requiebros mi normalidad. Aún así, velaba sus viajes, temía que pudiese perderse sin saberme, que la engañasen los lobos que los dos quisimos. Ella no se daba cuenta, o hacía como si no lo supiera. Sobretodo al tentar su suerte, le encantaba tentar su suerte delante mía, observarme aguantar la respiración para no sostenerla. Éramos así entonces, cuando los eclipses duraban menos de una hora y las olas del mar cuajaban las orillas de misterios.  

10/8/10

quince cuarenta y cuatro
ven, hazte el ladrón de mis siestas,
expropia los lindes de mi boca,
impón tu ley en mis cuevas de milagros,
asfíxiame el bostezo con tu piel,
mi cama es Estocolmo cuando llegas.


(gracias, duende inspirador)
los lagartos acampan en mi casa
han subido las persianas y claman la luz
dicen que vienen de tu parte
a tomar el sol y acompañarme
intento barrerlos hacia fuera
pero son más rápidos de lo que parece
y a la final se quedan.
 -¿Estamos en tu sueño o en el mío?
 -En tu sueño, pero yo soy el arquitecto.

(tenía que haberle pedido que inventase siempre cosas bonitas para mí)

9/8/10

tres de corazones
mordió tres manzanas
para encontrar su nombre

8/8/10

La lluvia artificial dibuja dientes en mi cuello.

El eco de un gemido me delata
-"soledad, estas son mis credenciales",
tarareo-, la sombra de la tarde
se escapa entre la ropa tendida.

7/8/10

¿y qué harás
con las últimas palabras
que te queden?

6/8/10

 -Un día llegará alguien que te gane -dije levantándome de la mesa, sin mirarlo. Noté que me agarraba de la mano, pero aún así me mantuve firme, no le dirigí ni el más leve parpadeo.
 -Entonces seremos libres... -sentenció soltándome con desgana. 
Escuché el ruido de mis sandalias mientras me marchaba, reparé en cómo pueden mentir unos zapatos... ¡qué segura parecía! ¡Qué valiente!

5/8/10

tengo roto esto,
esto y esto
(un beso lo arregla todo)


*
a mí me perteneces
como pertenece el silencio
a las torres,
el eco a las rodillas,
la luz a las caracolas,
a mí me perteneces
como pertenece mi cuerpo
a tu cuerpo
y todo lo absurdo
a mis mejillas

4/8/10

 -Mata a la narradora de la torre de cristal.
 -No puedo...
 -No quieres
besos a traición 
en el templo de la vanidad
donde no importan los nombres
los espacios las palabras
besos a traición
en el templo de la vanidad
sin exponernos

3/8/10

tengo esta estúpida manera de creer en nosotros
a medio camino entre la fe y la inocencia
como si jamás hubiésemos cruzado
las fronteras prohibidas de la pena
y fueses a dormir siempre al otro lado de mi cama
soñando palabras en voz alta.

tengo esta estúpida manera de creer en nosotros
como si la poesía fuese a decir lo que no dices
como si no necesitase tu boca
y pudiese rescatarnos de algún sitio
donde estamos juntos sin saberlo.

sí, tengo esta estúpida manera de creer en nosotros,
esta estúpida manera de querernos.



*
anuncio por palabras
alma desalojada
busca inquilino

2/8/10

no teníamos nada que decir al respecto...

(a veces hay frases así dando vueltas en mi cabeza, como si quisieran construir una historia, cualquier historia, pueden seguir de tantas formas...)

así que no hubo más...

(podría haber dicho algo sobre el bolso de su hombro o quizá sobre cómo los jazmines olían en el camino hacia su casa, quizá algo al respecto de la mirada que él mantenía constante en su boca)

simplemente nos separamos allí...

(pero entonces pienso en esa frase del principio... no tener nada que decir no significa no tener nada que hacer... podría volver a intentarlo... desordenarlo desde el comienzo)

no teníamos nada que decir al respecto, así que...

(pero es imposible hoy... no puede terminar bien)

1/8/10

a veces me acuerdo de cuando era pequeña,
de cuando creía que los mayores no lloraban nunca,
y me siento menos inocente y más tonta

31/7/10

mi vientre da a luz pájaros muertos



(sé que es algo terrible,
pero los quiero)

30/7/10

los viernes
vivo a prueba-error
y desamor


(debe ser alguna penitencia por un viejo pecado de ignorancia)
hoy me aterran tus gigantes
conocen
el nombre secreto que te puse
nos llaman así
repetidas veces
como si supieran
que estamos asustados como niños
como si supieran
que vas a marcharte pronto
y me quedaré con tu ausencia
y esta horrible sensación
de que te tienen
arrasándote por dentro

29/7/10

detuvo el mundo, lo hizo con tanta simplicidad que tuve que pararme a mirarla, detuvo el mundo coronando con su boca mi hombro, con su risa mi casa... detuvo el mundo... ya volvería a girar cuando se fuera

28/7/10

una casa sabe que va a producirse un milagro
con la claridad con que los amantes
saben que van a verse en el mercado,
con la seguridad de una madre
escuchando el silencio en el pasillo.
una casa sabe.

27/7/10

acógeme en la cavidad de las olas,
renunciemos a mí,
renunciemos a tiempo
como ha pasado siempre.
tengo mucho que escribir y mucho sueño
y mucho que besar y, maldita sea,
mucho sueño y soledad.

25/7/10

dime que ya no me quieres
y volveré a la estrella de la que vine
arrasando las fronteras
de camino a casa
a lamerme las heridas

tú mirarás al cielo convencido
de que hiciste lo correcto
lo que había que hacer,
yo marcaré en otros planos
nuevas constelaciones
en las que buscarte

siempre único en ellos
como una constante poética
sobreviviendo al abandono,
a este corazón,
a la miseria,
repetido misteriosamente
en la luz articulada
de los labios de todos

como si en realidad
tú no importases
más allá de lo que yo
quiero importar de ti
a este mundo.

dime que ya no me quieres
y volveré a la estrella de la que vine
sonriente y hermosa
como era.


*



(Dani, al final no he podido esperar a que me dieses permiso... ¿me perdonas? Los primeros versos son un robo completo y absoluto)

24/7/10

-¡Buenas noches, papá! -dijo Cecilia en un balbuceo incomprensible que sonó algo así como "abruuuuruuruuururu".
-¡Buenas noches, mamá! -repitió Cecilia antes de caer tendida en la enorme cama rodeada de sus mantas y cojines.

Cecilia se había acostado muy dispuesta, pero, lo que no sabía era que dormirse no le iba a resultar tan fácil. Aunque estaba agotada, Cecilia no conseguía conciliar el sueño y aquello, en su corta vida, era una absoluta novedad. Primero se tumbó de un lado, después del otro, panzarriba y panzabajo, hecha un ovillo y estirada larga y tensa. Recolocó a sus muñecos, se alisó el pijama, acarició las mantas, observó la luz del farol que entraba por la ventana... Nada era eficiente. Cecilia no podía dormir.

Había escuchado una vez a los mayores una teoría absurda relacionada con contar ovejas para conciliar el sueño. Pero Cecilia sólo tenía una oveja, sentada en la estantería entre los libros de cuentos y la caja de las manualidades. Una oveja regalo de alguna visita que era incapaz de recordar. Blanca y suave su oveja. El problema radicaba, fundamentalmente, en que era una. Así que, aunque Cecilia sólo habría podido contar, como mucho, hasta seis, ahora no tenía más remedio que contar hasta uno. "Es una idiotez", pensó, "no funcionará". Y, aún así, Cecila se dispuso a probar aquel estúpido plan de los adultos. Contaría, contaría su oveja.
-Una oveja... una oveja... una oveja... una oveja... -Cecila se rascó un ojo-, una oveja... una oveja... -"quizá no sea una oveja, quizá..." Decidió probar por si así funcionaba mejor-: un ovejo... un ovejo... un ovejo... -qué aburrido resultaba aquello-, una oveja, un ovejo, una ovejita, una ovejona, un ovejón, un ovejoncito...

No lo creeréis y ella nunca lo confesará, pero con tanta ridícula cuenta, Cecilia cayó fulminada por el sueño y durmió una de sus noches más apacibles.

22/7/10

pérdidas colaterales
hoy soy
una pérdida colateral
en las guerras mal trazadas
de otros
cansados de bombardearse.
hoy no soy
víctima mortal
de mis batallas.

21/7/10

-¿Sabes? A veces siento que soy parte de su imaginación -le digo a Carolina mientras, sentadas en las toallas, miramos al mar llenas de sal-, que él me ha inventado.
-A lo mejor es así -responde ella muy seria-, quizá sólo existes por su culpa.
-Quizá no existo...
-Quizá...

Las olas rompían tímidas en la orilla de piedras susurrando como niños que comparten mil secretos.

20/7/10

por un desvelo
dice que se ha cosido la memoria
a los bajos del corazón
por no olvidarme

¿y yo tengo que creerlo?

19/7/10

toda boca de poeta
y, de pronto, una es poesía sin saberlo,
cuando le crecen las ramas de versos de otros
en los rizos, en las horas, en las respuestas
incendiadas de los barcos horizontales
del puerto como nosotros,
una es poesía y lo nota
como un ruido de pájaros pequeños y hambrientos
por todo el cuerpo hueco, revoloteando.



(gracias pablo fortes, por hacer, sin saberlo, un sueño realidad: hacerme boca de poeta)

18/7/10

me despertó la sal
indisciplinada e insólita
en una orilla pobre de recuerdos

(a veces es más fácil amarse
en la arena que en el fondo del mar,
aunque no amanezcan de sirenas
mis tardes interminables
ni ésta sea la canción de Quique
ni tú fumes
ni siquiera un poema)


16/7/10

-Vamos a jugar.
-¿No estás cansada de jugar?
-Estoy cansada de perder, pero no de jugar.

15/7/10

ojos de gata
la noche arrulla
en lugares como yo
from drama
y cuando cayó el telón
ella seguía estando allí
inmaculada
en pleno centro
de una caricia suspendida
por los aplausos de un público
que no sabía de qué iba
la película

y cuando subió el telón,
de nuevo,
ella seguía estando allí
desdibujada
entre el personaje
y la presencia
-de un soy a un fui
mientras que era-

y cuando se apagó la luz
y cuando se vaciaron los asientos
y cuando aquel camerino
era el vientre de un dinosaurio
disecado de astío y costumbre,
cuando las alarmas volvieron
a conectarse por los pasillos,
cuando Jorge echó las llaves,
como siempre,
cuando sonó el eco sordo
de la puerta de cristal,
metal y glorias,
entonces,
ella seguía estando allí
inexplicable
inexplicada,
sin principio ni fin,
toda
toda ella
in media res,
como un milagro a punto
de desvanecerse
antes de que nadie lo vea.
a ras de sueño
dame un beso,
hoy no me cuentes cuentos.



*
a la hora de dormir
contigo es como decir "casa",
como ser descubierta
jugando al escondite
y que grites: "por mí
y por todos mis compañeros,
pero por ti primero".

14/7/10

ascensores convertidos en cuadriláteros donde enfrentar nuestros nombres
donde mezclarnos deletreando, paladeando, desnudando cada letra
hasta que el número se apague con la luz y el espejo cómplice confiese
lo que no vemos tú y yo, lo que ya no ve nadie, las palabras prohibidas.

13/7/10

Una vez la escuché decir que, a veces, la muerte la arrasaba de repente. No quise preguntarle porque la idea me daba vértigo y la conjugación de sus palabras me había derrotado. Pero me miró, de nuevo sonriente, como si en lugar de aquello, me hubiese confesado el nombre de su película preferida.
me despertó tu voz
a son de piel
y estaba sola.



*

12/7/10

Hoy el mar está
de un azul impertinente,
como cuando te pones
un vestido con escote
para cenar con mis amigos
o sonríes a un extraño
de mi mano. Así,
azul impertinente,
como tú.

11/7/10

A veces me pregunto cómo he sido capaz
de sobrevivir sin un mar al que escaparme,
sin un mar en el que hundir la cabeza
y llorar
en una playa llena de gente
sin que nadie lo note,
como si mis lágrimas fueran
más sal solidaria
con el agua que me envuelve.

A veces me pregunto cosas
tan absurdas como esas,
cuando desnuda y desnutrida
de amor, despierta
por lo absurdo de esta cama,
miro al vacío del cuarto
y deseo que,
como en el sueño
que acaba de desvelarme
por mentira,
estés aquí, conmigo,
quizá al otro lado del teléfono
diciéndome,
simplemente,
que mi voz de dormida te confunde,
que deseas escucharme así
toda tu vida,
contándome anécdotas aburridas
de trabajo que recojo
como perlas perdidas de la India.

(Si supieses que cada una de tus manías
es un tesoro que secuestro
en mis arcas de milagros…)

A veces me pregunto
cómo he sido capaz de sobrevivirme
a mí misma,
de sobrevivir
así, solita,
a este impulso
arrollador de amar
estrellándose en el mundo
como olas, erosionando manos, bocas, piel,
con una sed heredada
de algún sitio que me hace
huérfana y maldita.

A veces me pregunto
cómo, cómo,
cómo vivo
en esta casa vacía.
Y arrojo piedras contra el astro
gritando y sonriendo:
“¿qué sentido tiene?”,
“¿qué maldito sentido tiene
este amor inmaculado?”.



*

Ahora escribo tu nombres
con lápiz en todos los recortes,
para borrarte como Agathe
-para borrarte como Patricia
debería estar borrando el mundo-.



*