21/4/14

escondo chocolate en las macetas
envuelto en papel brillante y rojo,
parpadeo
y te beso en la boca
como creía que se besaba de niña,
con la inocencia y el abandono
que se imagina por culpa de las películas,
por culpa las novelas de las hermanas brontë,
por culpa de la felicidad
que recuperas y ondeas por la casa

10/4/14

muevo, clasifico, recompongo, ordeno
libros en la nueva estantería
que hemos levantado juntos esta tarde,
para que sigamos midiendo el tiempo con lecturas,
para que recordemos los días por sus verbos
y los títulos sean para nosotros 
puentes invisibles en la noche.  

3/4/14

tú sucedes la luz
cuando rezo cualquier palabra de madrugada,
cuando la pesadilla ha sido
como poner kilómetros en la cama,
cuando mi mano, al tocarte,
se hace ancla
en el mar temprano del día.

2/4/14

me sucede con frecuencia que al mirarme
descubro en el espejo una mujer
que, por la leve inquietud, por la
extrañeza que inunda sus ojos,
debo ser yo;
aunque no se corresponda con la imagen
mental que me acompaña cuando me pienso,
cuando hago de mí
una figura en la que vivo
tan intensamente
que debo ser más pequeña, más delgada, más
inocente, quizá con quince años, de lo que esa mujer
me dice al reflejarme con el pelo húmedo
y las manos desnudas.
es esa mujer la que me sabe, lo tengo claro, es
sólo ella la que se reconoce,
pensando cosas como "estoy en tu boca"
o quizá más abstractas como "soy tu boca" o
"soy".
esa mujer, que no existe, me contiene,
es todo su deber, su obligación,
darme un cuerpo que envejece
levemente, con ternura.

1/4/14

apágame la luz
que va a estallarme el día
en la cabeza,
que debo soñar con algo
(estoy casi obligada)
parecido a ti