primer viaje en barco
voy a explicarte la geografía imperfecta de las olas
cuando los caballitos del diablo se hagan
el ejército del aire que pueble los sonidos
voy a enseñarte la exactitud de la sal en mi boca
el mar negro y poblado de augurios
las visiones cristalinas de la ausencia
en un horizonte conquistado por el hombre
la luz voy a mostrarte la luz
como vaga intermitencia entre las aguas.
*
31/8/10
27/8/10
-Quiero decir, da igual, no importa reinventarse... siempre acabas siendo tú.
-Huyes de los prejuicios de los que te conocen, pero, poco a poco, iras sembrando tus defectos y estos germinarán en prejuicios nuevos... que no serán otros que los de siempre.
-¿Y tacharemos de los mapas todos los sitios donde ya nos conocen imperfectos?
-Hasta que encontremos el sitio en que nos amen así.
-¿Imperfectos?
-Caóticos, estúpidos, cansados, recién levantados, caprichosos e insomnes...
-Inocentes, celosos, débiles...
-Humanos.
-Humanos.
26/8/10
concupiscibles
habíamos secuestrado los recuerdos
por miedo a que nos creciesen
ciegos de serenidad y tomasen
por la fuerza las caderas de las tardes,
las bocas entreabiertas en las siestas
acaloradas de agosto,
habíamos secuestrado los recuerdos
para no tener historia y pensarnos
puros, únicos, para nosotros.
habíamos secuestrado los recuerdos
por miedo a que nos creciesen
ciegos de serenidad y tomasen
por la fuerza las caderas de las tardes,
las bocas entreabiertas en las siestas
acaloradas de agosto,
habíamos secuestrado los recuerdos
para no tener historia y pensarnos
puros, únicos, para nosotros.
24/8/10
Atardece en el balcón.
La luna en amarillo aparece tras los árboles
escondida, suspendida, en el momento
en que el cielo no sabe ya si es rojo o azul.
Me miras sobre el libro,
imaginas que escribo sobre ti
y sonríes enigmático.
Los vecinos ven la televisión
y alguien prepara la cena
unos pisos más abajo.
Son tardes así las que no recordaremos,
momentos que no pasarán la revisión
exhaustiva del tiempo
los que nos mantienen aquí,
así, a ti detrás de un libro y a mí
fingiendo que no te miro.
Atardece en el balcón.
La luna ha coronado redonda los árboles,
promete fuertes oleajes.
La luna en amarillo aparece tras los árboles
escondida, suspendida, en el momento
en que el cielo no sabe ya si es rojo o azul.
Me miras sobre el libro,
imaginas que escribo sobre ti
y sonríes enigmático.
Los vecinos ven la televisión
y alguien prepara la cena
unos pisos más abajo.
Son tardes así las que no recordaremos,
momentos que no pasarán la revisión
exhaustiva del tiempo
los que nos mantienen aquí,
así, a ti detrás de un libro y a mí
fingiendo que no te miro.
Atardece en el balcón.
La luna ha coronado redonda los árboles,
promete fuertes oleajes.
23/8/10
agosto
hay veces que es fácil saber
que sí me quieres,
diseñar con inocencia los rincones
donde descansarán tus cosas,
anunciar a mis libros cuándo llegas,
multiplicar la compra en el supermercado
imaginando complacerte por el gusto
-por todos los gustos necesarios-.
Es fácil, digo, a veces,
saber que sí me quieres.
No ahora. No al ruido de las olas
y las voces. Desnuda en el enjambre
no es fácil nada
que tenga que ver con el futuro.
*
hay veces que es fácil saber
que sí me quieres,
diseñar con inocencia los rincones
donde descansarán tus cosas,
anunciar a mis libros cuándo llegas,
multiplicar la compra en el supermercado
imaginando complacerte por el gusto
-por todos los gustos necesarios-.
Es fácil, digo, a veces,
saber que sí me quieres.
No ahora. No al ruido de las olas
y las voces. Desnuda en el enjambre
no es fácil nada
que tenga que ver con el futuro.
*
22/8/10
20/8/10
Nos necesitábamos como se necesitan dos extraños en el metro, cuando las ventanillas son tan negras que invitan al vértigo y a la oscura conciencia de estar huérfanos en el ombligo del mundo. Nos necesitábamos al modo de los amantes desnutridos que entrechocan sus cuerpos con violencia, en busca de una ráfaga de luz capaz de desentrañar los misterios más insignes de la existencia. Nos necesitábamos para no morirnos de un ataque de escarcha en las escaleras, cuando el asma te golpea el corazón equivocándose de nervio y la vida truena de tormenta entre los barcos. Pero se fue, como se fueron todos, como se esclarecen los sueños durante la aurora última. Se fue y comí pan duro durante semanas en un tributo absurdo. Con qué hiriente seguridad fluía la sangre por mis venas. Nos necesitábamos entonces, cuando todavía alimentábamos la fe en cuartos deshabitados y creíamos que el amor era más que una palabra de cuatro letras, aguda y tópica.
(perdonad, no sé lo que me pasa hoy, me siento desnutrida)
(perdonad, no sé lo que me pasa hoy, me siento desnutrida)
19/8/10
18/8/10
colección de imposibles
he tomado los nombres de todos los amantes
como quien recoge cristales a la orilla.
no me sirven para nada si no llegas.
¿a quién voy a atribuir esta pasión de caracolas
en las tripas transparentes de las olas del tiempo?
¿a quién voy a culpar de las tragedias, ritos,
desencuentros de este amar articulado?
descompongo en letras cada nombre,
necesito nuevos mitos para hallarnos.
he tomado los nombres de todos los amantes
como quien recoge cristales a la orilla.
no me sirven para nada si no llegas.
¿a quién voy a atribuir esta pasión de caracolas
en las tripas transparentes de las olas del tiempo?
¿a quién voy a culpar de las tragedias, ritos,
desencuentros de este amar articulado?
descompongo en letras cada nombre,
necesito nuevos mitos para hallarnos.
17/8/10
Me gusta no tener que conducir para volver del trabajo, prefiero mil veces sentarme de copiloto y pensar en las musarañas o comentar las estupideces del día. Hoy, afortunadamente, conduce Carlos, lo que me permite recostarme en el asiento y relajarme antes de pensar en qué voy a comer.
-¡Que por ahí no es! -exclamo al ver que en lugar de coger la primera salida de la rotonda, ha seguido para enfilar la segunda.
-Ya lo sé -responde escueto, concentrado en el camino, que se interna montaña arriba entre los árboles.
-¿Qué haces? -pregunto incorporándome para asomarme bien a la ventanilla.
-Alimento tu imaginación -se ríe Carlos tomando una salida a la izquierda, hacia una carretera de tierra.
-¿Vas a matarme en el medio del bosque? -me quejo volviéndome a recostar con los brazos cruzados.
-Creí que fantaseabas mejor -me responde con una sonrisa pícara mientras toma una curva. Y lo dice de tal modo que no puedo hacer más que enrojecer y cerrar la boca.
16/8/10
-No recordaba el tacto de las cartas -le digo sintiendo la baraja entre las manos, siempre he deseado saber hacer magia.
-¿Vas a leerme el futuro? -me pregunta recostándose, en duermevela me ha estado escuchando probar.
-Puedo inventártelo, si quieres -sonrío-, pero no creas nada de lo que digo.
-¿Y si quiero creérmelo todo?
-Entonces ya no será culpa mía.
15/8/10
bienvenido
descubrirás caracolas, dinosaurios, besos,
tartas de fresa, chocolate, olas, lápices
de colores imposibles, risas, piedras blancas,
macetas, diluvios, palabras y caricias,
también cosas malas de las que inundan el mundo,
pero vamos a jugar a ser cazadores de milagros.
Hoy eres el primero de mi día, pequeño,
bienvenido.
descubrirás caracolas, dinosaurios, besos,
tartas de fresa, chocolate, olas, lápices
de colores imposibles, risas, piedras blancas,
macetas, diluvios, palabras y caricias,
también cosas malas de las que inundan el mundo,
pero vamos a jugar a ser cazadores de milagros.
Hoy eres el primero de mi día, pequeño,
bienvenido.
13/8/10
12/8/10
11/8/10
Velaba sus viajes de ella hacia sí misma, lo hacía inconscientemente, pero lo hacía con la misma constancia del coleccionista de sellos. A veces sentía que era capaz de adelantarme a sus reacciones, como si al yo imaginarlas, ella las experimentara. Me pregunté muchas veces de dónde venía y por qué estaba aquí, llenando de requiebros mi normalidad. Aún así, velaba sus viajes, temía que pudiese perderse sin saberme, que la engañasen los lobos que los dos quisimos. Ella no se daba cuenta, o hacía como si no lo supiera. Sobretodo al tentar su suerte, le encantaba tentar su suerte delante mía, observarme aguantar la respiración para no sostenerla. Éramos así entonces, cuando los eclipses duraban menos de una hora y las olas del mar cuajaban las orillas de misterios.
10/8/10
8/8/10
6/8/10
-Un día llegará alguien que te gane -dije levantándome de la mesa, sin mirarlo. Noté que me agarraba de la mano, pero aún así me mantuve firme, no le dirigí ni el más leve parpadeo.
-Entonces seremos libres... -sentenció soltándome con desgana.
Escuché el ruido de mis sandalias mientras me marchaba, reparé en cómo pueden mentir unos zapatos... ¡qué segura parecía! ¡Qué valiente!
5/8/10
4/8/10
3/8/10
tengo esta estúpida manera de creer en nosotros
a medio camino entre la fe y la inocencia
como si jamás hubiésemos cruzado
las fronteras prohibidas de la pena
y fueses a dormir siempre al otro lado de mi cama
soñando palabras en voz alta.
tengo esta estúpida manera de creer en nosotros
como si la poesía fuese a decir lo que no dices
como si no necesitase tu boca
y pudiese rescatarnos de algún sitio
donde estamos juntos sin saberlo.
sí, tengo esta estúpida manera de creer en nosotros,
esta estúpida manera de querernos.
*
a medio camino entre la fe y la inocencia
como si jamás hubiésemos cruzado
las fronteras prohibidas de la pena
y fueses a dormir siempre al otro lado de mi cama
soñando palabras en voz alta.
tengo esta estúpida manera de creer en nosotros
como si la poesía fuese a decir lo que no dices
como si no necesitase tu boca
y pudiese rescatarnos de algún sitio
donde estamos juntos sin saberlo.
sí, tengo esta estúpida manera de creer en nosotros,
esta estúpida manera de querernos.
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2/8/10
no teníamos nada que decir al respecto...
(a veces hay frases así dando vueltas en mi cabeza, como si quisieran construir una historia, cualquier historia, pueden seguir de tantas formas...)
así que no hubo más...
(podría haber dicho algo sobre el bolso de su hombro o quizá sobre cómo los jazmines olían en el camino hacia su casa, quizá algo al respecto de la mirada que él mantenía constante en su boca)
simplemente nos separamos allí...
(pero entonces pienso en esa frase del principio... no tener nada que decir no significa no tener nada que hacer... podría volver a intentarlo... desordenarlo desde el comienzo)
no teníamos nada que decir al respecto, así que...
(pero es imposible hoy... no puede terminar bien)
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