30/12/11

vuelvo, camino del invierno,
de tu voz a mis manías.
convoco a mis monstruos domesticados
y los pongo a bailar en fila cualquier canción estúpida de piratas victoriosos.
es mi modo de encender el tiempo cuando no estás.
también colecciono barcos, cuento azulejos
y leo largas novelas de caballería,
pero lo de los monstruos es mejor,
porque nos conocemos y hemos acabado
por hacernos gracia.

27/12/11

qué fértil es tu tierra para sembrarla
para abandonar mis verbos o cimentar
naranjos bajo los que cantar
qué milimétrica tu luz, colmando
cada uno de mis ovillados rincones
cuando pierdo el tiempo en tu pelo y en tu barba
cuando crecen mis palabras en tu cuello
y el infierno es el lugar lejano
desde el que nos miran los otros.
porque tú lees
puedo escribir estos versos

(no encuentro ningún placer
en sorprender a otros,
si no te colonizo con mis verbos)

26/12/11

guardaba caramelos en el zapato y pegatinas en el fondo roto de los abrigos. si le hubiese preguntado por qué hacía algo así, me habría mirado con incredulidad como si pensase que todo el mundo obraba igual que él. me gustaba mirarlo trepar a los árboles y lanzar piedras con puntería, sopesándolas primero entre los dedos como si un silbido musical acompañase a su gesto. una vez tuvo un chichón en la cabeza que le duró tres semanas por tropezarse durante una carrera. jamás mentía o de eso solía fardar cuando me hablaba del país que existía bajo tierra, lleno de tesoros, al que me llevaría alguna vez, dentro de poco. un día desapareció. creo que se mudó o algo así. todavía pienso en él cuando descubro algo fantástico. supongo que era su manera de mirarme, como si yo tampoco formase parte de este mundo. 

22/12/11

"por cada pensamiento que le dedica a Linton, me dedica mil a mí"
qué poder encuentras en tener presa mi imaginación
en conocer los nombres por los que respondo sin quejarme
en agitar mi estado con tus fantasmales catástrofes 
y yo, que sólo existo en el espejo, demudada si no estás,
gimo como el alma del prado, los brazos lacios y sin vida
en esta prisión irreal que establece tu ausencia en mi contorno.
qué poder encuentras en acariciar los perros que contengo,
los que ladran por tu culpa cuando él llega, qué poder, qué 
extraña felicidad en clavar tus ojos grises en los suyos 
sin tener que recordarle con palabras que el cuerpo dulce
que posee es sólo un cascarón vacío cuando marchas. 

20/12/11

he recogido los restos de la catástrofe -la felicidad-
y el tiempo ha sido piadoso con nosotros, el frío
baila de puertas para fuera, el vino ha desaparecido,
yo murmuro: tengo sueño y a ti.
diciembre quiere quedarse
a ajustarnos las cuentas con cadencia:
nos debe demasiado.
mañana creerás que vuelves a vivir en el infierno
y yo te ofrezco el mundo que he creado
con infinidad de normas nuevas e imposibles
difíciles de memorizar, caóticas, cambiantes,
en fase de pruebas para eliminar tus miedos,
no puedo ser tu héroe ni merezco tu fe,
pero inauguraré la tierra para ti cuando amanezca
porque es mejor mi luz que las galernas

19/12/11

más días que referencias

aunque nací libre, aprendo a ser domesticada y aguardo, todas las tardes en la esquina del mundo donde me esperarías. siempre me voy poniendo nerviosa antes y miro a ambos lados de la calle o me hago la desprevenida o preparo pancartas y tartas, caricias o frases perfectas para que descubras rápidamente que trato de parecerte una buena chica. y cuando llegas, incendio el firmamento y no medito el cuerpo que te doy  o cuido tanto las cosas que te digo. y cuando no llegas, porque prefieres tu cueva, miro al mundo con desconsuelo como una rosa caprichosa en un planeta pequeño o un rey tirano sin súbditos a los que mandarles algo: y enciendo y apago el mismo candil por si dejan de importarte los doce segundos de oscuridad y te haces de día conmigo. 

aunque naciste libre, aprendes a ser domesticado y aguardas a que deje de cazar en alfabetos dormidos en el agua las palabras que no dices con palabras, tú que no te cansas de mirarme. y observas cómo compongo y descompongo el universo, casi con condescendencia, porque quiero probarte a la manera de los panaderos cuando prueban el pan, porque sólo quiero tu guitarra y vos. y llenas con tu ritmo cada día, haciéndonos acordes, nos compones mientras colecciono tus defectos y manías endulzándolos en mi cocina -del mismo modo que pongo sal en tus virtudes, porque cuando tú me elegiste salí del gran anónimo y me hice personaje principal.

aunque nací-naciste libre, aprendemos a ser domesticados como perro guardián, como leones chicos, como pulgas de un circo ridículo, como el zorro del cuento que siempre regalas. aunque a veces sintamos aviones enemigos a las menos diez o la soledad me salga rana o me sienta un ejemplo de subliteratura, me gusta cuando dices tonterías, cuando quepo en tu lado de la cama o alabas mis textos o recetas.

sí, aprendemos.

sincronizamos nuestros relojes con el paso del tiempo, entrelazamos nuestros dedos como si fuese nuestra responsabilidad hacer girar el mundo después del cataclismo, y yo, que hace un año me reía de ti y tu confianza, desnudo en tus manos mi casa de luz y mi futuro, como si el amor fuese el motivo del viaje y sión tu boca o nuestro puerto prometido. 

18/12/11

todo se soluciona en la cocina
donde puedo regalarte mi mejor veneno
y comprar tus ganas con el chocolate
que escondo en los cajones.
sobre el horno, entre cacharros,
boicoteando tus enfados con mis dulces,
gobierno tus instintos con recetas
haciéndonos a fuego lento, girando siempre,
tú y yo, compinches y enemigos,
a punto de caramelo.

13/12/11

en este cúmulo de valles que soy
te nombro río, te nombro cumbre,
otoño mis miedos frágiles
y me alumbro en tu voz que me ancla
porque haremos a nuestra imagen
y semejanza el mundo, el cielo,
el mar que nunca deja de llamarnos
dioses minúsculos del instante.

10/12/11

yo llamaba darme cuerda a la manera en que enredabas tus instintos en mi pelo. tú lo llamabas caricia, umbral, portal seguro custodiado por un tiempo indefinido. lo hacías antes de dormirte, al darme cuerda me refiero, poniendo en movimiento el mundo que soy -como juguetes de lata que patinan sobre el hielo en navidad-, activando mis leyes universales encaminadas a estancarse con tu ausencia. sí, tú lo hacías girar a todo, entre las mantas, nos hacías girar. 

7/12/11

-quería hablar del tiempo
-siempre hablas del tiempo
-pero esta vez es diferente
-...
-quiero decir, el tiempo se ha parado
-el reloj se habrá parado, el tiempo no puede moverse
-claro que se mueve
-no, somos nosotros los que nos movemos. el tiempo permanece inalterable. 
-...
-...
-quiero hablar de mí
-siempre hablas de ti
-pero esta vez es diferente. quiero decir, me he parado. 

6/12/11

susurras que sigo siendo de tu talla. las medidas justas. respiro en ti, de regreso a lo que era. sigo siendo de tu talla, afirmo y nos reímos. pero el tiempo pasa y te ha salido una cana. tengo que volver a casa y al trabajo y tú con ella.
vuelvo a ser la jefa de mi manada
aullo en mi cueva, gélida,
te llamo a ti. enemigo. el otro.
amante. reclamo tus terrenos tímidos
y ofrezco entre mis dientes los vestigios
de un fuego que sabes bailar
entre sábanas o escaleras, bailar
contra, entre, sobre mi
lengua de lobo hacia pinos pálidos.
que me obedezcan
tus instintos rápidos. estoy hambrienta
de nuestra lucha paralela,
de tu cuerpo tibio o confundido, rival,
que tengo frío.

5/12/11



para imprimir 
y doblar
y coleccionar
el último poemario que recité
y regalé

2/12/11

-hablas en chino
-son los grillos
-eres tú
-es el gorrión
-¿cuántos sois ahí?
-somos todos
-¿todos míos?
-sí