30/6/15

mis defectos pesan
como todos,
hieren
como todos.
resplandecen.
soy una simple mortal:
vivo
y con el tiempo
perfecciono.

pero morir
moriré
imperfecta
-gracias a dios-.

22/6/15



última parrafada de la seño de lengua
prepárate:
el mundo va a decirte
apuesta alto,
lucha con todo lo que tengas,
aspira siempre a más,
no pienses en los otros
piensa en ti,
sé fuerte, grande, inteligente,
apto (rico),
date prisa.
por eso yo te digo:
para,
piensa, juzga, critica
-pero no como critica el que sabe
que conoce la verdad,
sino como lo hace el que siempre
está dispuesto a aprender
algo nuevo de su día-,
se amable,
paciente, dulce, bueno.
se bueno
aunque ya no se lleve,
aunque parezca una palabra
gastada y manida,
se bueno con todos,
se bueno contigo.
no renuncies a la bondad.
en un mundo que grita,
regresa a la caricia, al beso,
a la ternura
y cuando te digan
prepárate
responde alto

“estoy preparado para amar”.

17/6/15

deseo escribir,
como ellos
desean vacaciones
mientras coloreamos casas
de pueblos de papel,
inventamos historias,
o leemos poesía
con el sol en alto
y la brisa leve
llegando desde el mar
que nos observa.
deseo escribir,
abandonar mis dedos,
recitar el café tan lentamente
que pueda deshacerme
con las letras,
encontrarme
ser de nuevo yo,
con mi limpieza.

15/6/15

BÄRENWIRT
¡qué forma irreverente
de hacernos el amor en esta mesa,
de acercar a los labios
la sopa templada, el pan,
la crema
de calabaza, el strudel
de manzana tibia con canela!
¡qué falta de pudor
mirarnos tanto
a cada cucharada,
a cada plato nuevo que nos plantan
justo en medio de los dos!
te estoy tocando
en el bocado
que ahora doy, que tú
estás dando.

5/6/15

las nuevas botellas de naufrago
son las libretas de lengua.
leo tu carta, tu grito,
pensando en el tiempo,
en mis primeros textos
allá por el pasado extraño
que habité aún sin conocerme.
y llevo tu carta, tu grito,
como una alianza dorada
con la mujer que fui,
la desconocida de hoy,
la que casi no recuerdo.
las nuevas botellas de naufrago
son las libretas de lengua,
tu nota limpia de letra azul,
tu ansia de un rescate rápido,
de escaparte de ti misma.
¡qué rara te verás un día,
desde el amor que te vista
-pura, fuerte, sana, limpia-,
en la que estás siendo hoy!
habrás olvidado tu carta
de naufrago cotidiano,
y el grito que yo sostengo
no te recordará a ti.