15/7/10

from drama
y cuando cayó el telón
ella seguía estando allí
inmaculada
en pleno centro
de una caricia suspendida
por los aplausos de un público
que no sabía de qué iba
la película

y cuando subió el telón,
de nuevo,
ella seguía estando allí
desdibujada
entre el personaje
y la presencia
-de un soy a un fui
mientras que era-

y cuando se apagó la luz
y cuando se vaciaron los asientos
y cuando aquel camerino
era el vientre de un dinosaurio
disecado de astío y costumbre,
cuando las alarmas volvieron
a conectarse por los pasillos,
cuando Jorge echó las llaves,
como siempre,
cuando sonó el eco sordo
de la puerta de cristal,
metal y glorias,
entonces,
ella seguía estando allí
inexplicable
inexplicada,
sin principio ni fin,
toda
toda ella
in media res,
como un milagro a punto
de desvanecerse
antes de que nadie lo vea.

2 comentarios:

DANI dijo...

Vivir otra vida puede ser muy tormentoso.

Besos miedosos

Anónimo dijo...

vivir otra vida es maravilloso