30/12/10

sorprendida 
te hice un camino de verbos
-como migas de pan diminutas
en cuentos tradicionales con brujas-
para que me encontrases en plena noche
o a medio día -cualquier hora me iba bien-
y pudieses sorprendente con mi risa,
con mi manera idiota de mirarte
como si acabases de existir por mi culpa,
o simplemente pudieses acampar en mí
todas tus faltas, derrotas y esperanzas.

Junté las mejores letras que tenía,
escribí sin torcerme, con la boca, cada sílaba,
lo hice siempre así,
convencida de que nunca ibas a llegar.

Y estás aquí
                  y me siento hablando en chino
                  y torpe y boba y tuya.

1 comentario:

CaarlaDaaniela dijo...

muuuuuuuuuuuuuuuuuy lindo!!!!!!!!!!
te sigo.. qe lindo blog, pasas ?:S