31/3/11

"y jugamos a ser humanos" (zahara)

entre los trastos, los de siempre,
los que aterran por las noches por sus sombras elásticas recortadas en las paredes
y que luego son las cosas que recuerdas,
que conoces,
que consigues descifrar hacia la aurora, desnudo ya del miedo,
del pánico que genera el insomnio en las habitaciones grises como ésta,
me descubres dormida, lejos de ti,
preguntándote porqué hoy, porqué allí, porqué también entre tus cosas
divaga mi memoria entretenida en la respiración absorta,
preguntándote quién soy, porqué he vivido,
si lograrás hacerme feliz mientras tiritas
entre los trastos, los objetos monstruosos que conoces y yo.

28/3/11

te siento ajeno y mío,
cotidiano y prohibido,
siempre lejos,
siempre al alcance de mi mano.
te voy a querer(me
vas a querer)así,
subjuntivo,
sin saber jamás de mí por ti,
sin saber si sé dolerte
con la intensidad con que me destrozas.
ninguno de los dos infinitivos.
será quizá la única manera de ser
poesía, de ser.
quédate
quédate
cambia todo de sitio,
mis costumbres,
mis horarios,
decide mis dietas,
transforma mis manías,
modifica cada uno de mis rasgos,
seré lo que quieras que sea.
hazte feliz conmigo.

24/3/11

cobarde 
descalza tengo miedo
del  hombre valiente
que a veces eres. 

no quiero tener que acostumbrarme a ti
para luego pelearme con tu ausencia
y buscar mi alma entre las ruinas llamadas nosotros.

no quiero aprender tus verdaderos nombres
y luego aullarlos a la luna cuando te marches,
que me sepas, que me descubras,
que ande desnuda por el mundo sin tu mano y tu sonrisa.

no quiero construirnos, salvarme en ti,
alimentar mi fe junto a tu boca,
no quiero creer en la felicidad y que entonces,
antes que tarde, vuelva a ser la casa sola,
el frío, las costillas oxidadas, la clavícula sorda
porque no estás.

20/3/11

acuso hielo en la miel,
tos tonta y miedo,
recétame de ti,
mídeme la fe
controla el tiempo.

19/3/11

han dicho muchas cosas sobre nosotros
sobre el tiempo, sobre lo que ha de pasar

yo pongo candiles en el embarcadero
asumo riesgos, trenzo murmullos en las sombras,
aquieto trenes, aguardo
a que sean nuestras voces las únicas
que pueblen las noches de suspiros.

18/3/11

el accidente le dejó secuelas

es difícil vivir cuando se tiene miedo
de la vida y andas
preguntándote la fecha exacta, los minutos
en que el reloj construya
paz sin uniformes

sí, el accidente le dejó secuelas
de vuelta viejos temores
de infancia a la noche, el dolor,
el abandono
las horas grises que pueblan los espejos
cuando no te reconoces.

por eso cogía el teléfono con manos temblorosas,
mentía, mendigaba,
descomponía silábicamente las palabras.

el accidente le dejó secuelas
en las costillas, en el amor,
en la felicidad.

17/3/11

y los soldados se alineaban de plástico en las escaleras mientras yo reflexionaba sobre el nombre que llevaba con orgullo porque era el que mi abuelo había defendido, el abuelo que tenía los ojos como yo y una madre con mi nombre. y pensaba que aquel era un buen nombre para una niña pero un nombre horrible que me condenaba a morir joven porque era imposible ser abuela llamándose así mientras tus nietos se agolpaban a tu alrededor pidiendo un cuento. para ser abuela había que tener nombre de abuela y yo imaginaba que si vivía muchos años me cambiaría el  nombre por otro menos joven, menos niño que el que tenía entre muñecos de plástico y rodillas llenas de cardenales. y seguro que sorbía los mocos porque aún es marzo, cuando marzo no significaba marzo ni significaba nada más allá del invierno, cuando la mente de los niños aún no era capaz de guardar recuerdos y mucho menos fechas. entonces alguien me gritaba porque era la hora de comer y no tenía que cocinarme como ahora cuando reflexiono entre cuadernos y herraduras. 

16/3/11

la cosa es que nínive será destruida
lo anuncian los anuarios
y este ruido sordo de la casa vacía
cuando mis manos renuncian al tiempo,
abandonadas,
lo anuncian pies helados, mantas mustias,
manzanas aburridas en la estantería,
nínive será destruida y sólo me quedas solo
como un verso que nunca sabes
si podré terminar entre los dientes.

15/3/11

Y entonces sueño que algo se ha roto y el suelo está lleno de agua y lo tengo que limpiar. Pero cada vez hay más agua que se cuela entre las piedras, no deja de haber agua, cuanto más friego, menos consigo. Y todo el mundo pasa por encima y a nadie le importa. Y todo el mundo tiene cosas mejor que hacer que ayudarme a recoger el desastre, porque mi cama está mojada, porque mis cosas están mojadas, pero llegan tarde al trabajo o llaman al timbre. Y el suelo es de piedra y se humedece el barro y mi mejor vestido se ha echado a perder y no podré bailar porque diluvia en cualquier sitio y el agua se cuela en este rincón que tengo que mantener limpio, pero no avanzo, no avanzo nada. Y nadie se para. Nadie pregunta. Cada vez hay más agua. Pero no me puedo cansar. 
martes. madrugada
de tanto escribir sobre sueños,
se me ha llenado la cama de pesadillas

14/3/11

no me gusta cuando las sirenas tienen miedo
y murmuran recuerdos como música desde el fondo del mar
porque han dejado de sentirse hermosas,
cuando prometen abandonarlo todo en el abismo sucinto de la parálisis
atenazadas por historias sobre la superficie

no me gusta que tengas miedo, que estés triste,
que imagines que jamás serás feliz si no es ahora

nada, canta canciones alegres sobre piratas,
ahorca la pena en el alero, sonríe,
eres motas de luz sobre las aguas

13/3/11

Me enamoré de un músico en la calle. Tocaba el contrabajo. Era la segunda vez que lo escuchaba, la primera con tiempo. A las seis tocaba Chopin con dos violines y un chelo, casi no había nadie. A las ocho y media, un círculo de personas los rodeaba. A las doce de la noche, cuando volvía a casa, seguían allí. Me detuve a escuchar mi última pieza. Al llegar los aplausos no me resistí y me acerqué a dar las buenas noches y hacer un chiste tonto sobre si habían parado para la cena. Todos son extranjeros, menos él. Dicen que tocan hasta que se cansan y que él se nota cansado, quizá, si espero un poco, quizá, la cena... si no mañana, estoy aquí a la misma hora, puedes venir, si quieres, si no puedes esperar hoy, supongo. Me enamoré de un músico en la calle. Sostenía la belleza entre las manos, me la ofrecía. 

9/3/11

cíclica, insustancial, repetitiva
como la lluvia en el salón,
la lluvia en tu omóplato,
(cielo raso a las tres.
mi boca a las dos)
y en mis manos las palabras
de vuelta, de norte gris,
recordándote el camino a tierra

7/3/11

escapémonos de nínive
rindamos tributo a nuestras alas
bésame
almuerza de mi instinto
tararéame en la piel
las puertas de la ciudad prohibida
nos dejarán entrar
somos los elegidos
tus lunares se alinean sobre mí
no habrá lágrimas de artificio
ya no existe claudicar
soy tu eco, somos todo, es nuestro abismo
conocemos nuevos nombres
que tememos susurrar hacia la aurora
mírame
eres tú, desde mí,
eres tú,  lo sabías.

5/3/11

la muerte suma siempre de tres en tres
en un juego de números absurdo
que no somos capaces de comprender
por eso acristalamos los labios
-relicarios torpes de nuestro amor-
y entonamos viejas canciones con miedo.


(primer verso robado en cualquier puente)

1/3/11

tengo los cuadernos sobre la mesa. la poeta está escondida dentro de mí. hay una narradora latiéndome en los dedos. las gafas malvas están preparadas. el bote de bolígrafos. el calendario de fechas. el índice y los esquemas. cocino lo mejor que tengo para que la creatividad se sienta cómoda. a ver si la engaño, y se queda. 


perdonadme este mes... voy a ser más irregular que de costumbre