22/11/16

cuando me canso 
de la batalla de mi día
-o de los días o de las mil
batallas de los otros 
que acabo haciendo propias
por no sé qué defecto inusual-, 
es limpio, bueno, verte
coserme las heridas 
con dos o tres palabras 
y el beso de reserva
-de aquella tarde lenta
en que vencimos 
sobre todos los demás-. 

14/11/16

déjame decirte que en la nuca del lucero
anida tu nombre
como pueblan los párpados las interrogaciones
del que está despierto.

es solo una manera tonta, rocambolesca incluso,
de explicar que el gran misterio
que yo encuentro en este mundo
eres tú
y todo lo transparente que me das.

7/11/16

te traigo de comer el viento
de beber mi boca
de rezar el cuerpo
que pronuncias