Marie KondoEl lunes, saqué las espinas
que te olvidaste en la herida,
el martes ventilé la casa, pasé
el miércoles la aspiradora,
el jueves recogí los libros
de los que me sentía orgullosa
el viernes, encendí una pira enorme
y nos prendí fuego.
Hoy, sábado, ¡qué gusto
verlo todo ordenado!