6/11/25


no lo postergues, no te lo calles,
olvídate de las películas que inventas,
ponle un bozal al miedo y bésale las patas,
llénate la boca, perdona a tus diablos,
convida a veneno al coro de angustias,
brinda con todo el que se deje:
en el armario de la muerte
está guardado el traje del instante
y no sabes cuándo lo usará

5/11/25

no te has marchado
todavía
y el adverbio se convierte en cerradura
en puerta, en cueva. 
genera un hueco 
el tiempo de la espera,
en él escojo flores,
pongo
cortinas. 

4/11/25

leo quiere hacer conejos de plastilina
y meterlos en el horno,
tú quieres que la bolsa no se hunda
-no sabes si comprar o si vender-,
yo hablo con mi amiga y somos río:
hacemos de lo peculiar la norma,
salavamos el universo que nos pertenece.
es solo martes, hay pan de calabaza
y una luna casi tan grande 
como en aquel invierno que comparto con mi madre.
"¿qué quieres que recuerden de ti cuando te vayas?"
pregunta bea. 
no el vértigo, no la parálisis absurda.
como en una película de miyazaki, quiero que recuerden 
la comida compartida, la risa, el beso, la ternura.
la literatura, no. no es necesario. 
soy otras muchas cosas. 
¿qué polos?
no existe ninguna postura
que haga que mi pequeño imán
se aleje. 

2/11/25

no te duele la garganta.
tampoco la cabeza.
no tienes frío
ni calor.
ese cansancio fúnebre
no es, para nada, enfermedad.
"¿te molesta aquí?", pregunto.
niegas y tiritas,
te agarras los brazos
conteniendo una mueca de disgusto.
yo he visto sangrar las cicatrices que luces,
conozco el origen de tus cardenales,
la temperatura exacta de tu cuerpo
si te invade la felicidad. 
"¿Por qué me engañas?", insisto. 
Al fin confiesas:
"No quiero Apiretal".

1/11/25

el amor es una poderosa
rutina:
mientras yo alimento a tu hija,
tú le quitas las espinas
al pez. 
Marie Kondo
El lunes, saqué las espinas
que te olvidaste en la herida,
el martes ventilé la casa, pasé
el miércoles la aspiradora,
el jueves recogí los libros
de los que me sentía orgullosa
el viernes, encendí una pira enorme
y nos prendí fuego. 
Hoy, sábado, ¡qué gusto 
verlo todo ordenado!

21/7/25

soy tu féretro, hijo mío,
aún no han desligado 
tu carne de mi carne.
te canto la última nana,
vuelve con tus hermanos 
muertos
otra vez busco la sangre
la huella de sangre
el hilo de sangre
la herida de sangre
la marca la sentencia
la señal el aullido
de la sangre que dice
que te has ido
que mi cuerpo es una tumba
una losa los gusanos
de los hijos que no están

yo no quiero que seas como los nombres
que borra el mar en la arena,
como una llama condenada 
a apagarse, como el viento que cesa,
como las olas.
yo quiero que seas un sol -el mío-,
un árbol longevo, una pirámide,
un oso que ha vencido al hielo
y saliendo de un cálido pozo de tierra, caza.

23/5/25

te has llevado los fantasmas
y has llenado la casa de leones, 
niña esperada. 
las tardes que te lloré
son ahora trenzas de luz
bajo tu lengua.
déjame aprender tu magisterio,
el abandono prístino, la caricia
confiada, la inconsciencia feliz
de los pájaros.
yo no paro de piar
mientras tú cantas.