5/11/08


La lluvia golpea mi paraguas haciendo espejos mientras tarareo una canción de Sinatra. Siempre que llueve canta Sinatra en mi cabeza y recuerdo la voz del actor inglés haciendo de judío en el Mercader de Venecia mientras el impermeable se me pegaba a las manos. Llueve casi con pereza de manta, constantemente, acariciando el mundo. Y yo paseo. Paseo para cumplir recados cualquiera, tropezar con un libro en un escaparate, observar unas botas de agua nuevas, comprar gominolas para comer por las tardes. Paseo y llueve. Hasta que deja de llover. Entonces el vaho me crea una niebla gris sobre los ojos cuando doblo las esquinas, y en Alcalá la Mota es presa del misterio y de la luz. Los pájaros se mueven como bailarinas recorriendo los tejados de las casas altas, robándome los pies y la mirada. Vienen. Van. Van. Sobrecogen. Me siento ligera y pesada, alma de gorrión y de avispa. Chapoteo en un reflejo antes de volver a casa, no sé si decidida.

5 comentarios:

dreamer888 dijo...

aquí también llueve de esa manera.

No diluvia, pero tampoco deja de llover...



Hoy me acordé de ti mil! He visto las libretas mas preciosas del mundo y no llevaba dinero para comprarte ninguna!ahhh!y me he sentido taaaaan triste...


pero intentaré volver!promise!

mua!

Unknown dijo...

yo que habito el pais del agua he aprendido a convivir con la lluvia, juntos despreciamos al sol, tan luminosos y aburrido, a la niebla tan petulante y a la nieve con su afán de protagonismo... ella no es como todos esos fenómenos metereologicos, ella te conoce bien, a veces la lluvia me trae tu nombre

Juan dijo...

Cuanto me he perdido. mmm, la lluvia, si en Lima lloviera...

Lograi el Luciérnago dijo...

Yo estoy deseando coger un día de lluvia para salir a cazar fotos...
Pero, por mucho que llueva de noche, de día tenemos un anacrónico sol...
¡Besos!

Susanita dijo...

me encanta el invierno.. ya empecé con despliegue de bufandas y leotardos de colores... y el paraguas rosa con sus botas de agua a juego.. monísimas!!!!!!!