12/9/12

han crecido árboles en el centro de la casa,
los pájaros anidan en sus vértebras y un río
recorre una pared cruzando el cuarto.
he tendido mi ropa de las ramas,
he tendido mi cuerpo en este suelo
tras salvar los libros del agua y las serpientes.
pertenezco. ya no aguardo, ahora vivo
gobernando a cada fiera por su nombre.

1 comentario:

José A. García dijo...

Gobernando a cada fiera por su nombre,
pero sin dejar,
nunca,
de ser quien soy.

Saludos

J.