siempre sacabas tiempo para hacer café y utilizar mis versos como cuentas chinas de collares imposibles. engarzabas tus manos en la taza y en los libros, calientes, perezosas como las primeras gotas de lluvia espaciadas de la tarde. yo me sentaba a tu lado, observando los dibujos del humo hacia tu bocacueva, aprendiendo a evocarte como un niño que quiere tener la tarea bien.
20/11/11
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6 comentarios:
"me sentaba a tu lado, observando
los dibujos del humo hacia tu
bocacueva, aprendiendo a evocarte
como un niño que quiere tener la
tarea bien."
Espectacular, como captura el momento en un puñado de palabras.
Siempre me da gusto leerla.
Divino café...
Excelente, me encantó
Saludos, que andes bien
;)
Creo que lo conseguiste, que lo aprendiste bien... :) Un abrazo.-
Me encanta como te acurrucas ;)
Besazos enormes
Copiando a los mayores para aprender todo el tiempo.
Saludos
J.
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