24/11/11

los hombres sentados en los portales
calculan formas imprecisas, hablan
del tiempo, pero nunca de la muerte,
juran que hace mucho tuvieron fe 
pero que los bolsillos están rotos
y que de esos agujeros negros 
se escapa todo lo bueno -y lo malo. 
permanecen, en sus lugares, quietos
alertas, vigías sin escrúpulos, 
guardianes de nuestro cíclico y último 
movimiento paralelo a la nada. 
porque saben que un día, cuando todo
se canse de girar en este mundo,
serán los únicos que evitarán
el vértigo de las constelaciones 
golpeando al fin sus costillas huecas. 

1 comentario:

DANI dijo...

Wow,yo quiero ser uno de esos, mañana me siento en mi portal :))

Rebesazos