23/6/11

imantados
puede que sea yo puede que seas tú
o el incendio que se hace en la escalera
cuando al alzar los ojos tropiezo contigo
y hay tantas formas de tropiezo -y tú lo sabes...-
que presiento que al cruzarnos tus dedos rozarán
el aire que muevan los míos
que orbitaré a centímetros del eco de tu voz
y partículas minúsculas -constelaciones de polvo suspendido-
errarán en sus caminos alteradas
por nuestros cuerpos imantados
distantes sólo por leyes que otros
inventaron para nosotros y para el amor.

5 comentarios:

Jorge Maseda dijo...

poesía pura, suspendida
en átomos y constelaciones,
es fácil leer y entonar
el trazo que resbala de
tus manos
Un abrazo,
espero tu visita

jorgemaseda.blogspot.com

candela dijo...

Las leyes que inventaron otros..., qué crueles son!

José A. García dijo...

Las leyes que otros inventaron tienen una particularidad: pueden romperse para crear otras nueva y sin uso...

Saludos

J.

Roberto dijo...

así debió de ser el primer día del mundo...

pufff...me encanta

El Poeta Maldito dijo...

Me encantaron las primeras seis líneas, como que las disfruté por las imágenes que se me plantaron en la cabeza.