5/4/10


Cuando el erizo me miró tan fijamente, sentí que un nudo se apropiaba de mi garganta. Después se giró y se alejó para siempre. Él sabía algo que estaba vedado a todos los demás. Él podía leer las palabras atadas en mi silencio. Por eso estaba cubierto de púas, por si decidía, desesperada, seguirlo.


(Explicación: los erizos pueden morir de alegría ajena, y de pena)

3 comentarios:

DANI dijo...

Joder! me acabo de quedar congelado. El texto es precioso, pero el apunte del erizo no lo sabia.

Me asusta morir de pena.

Besos miedicas

MâKtü[b] dijo...

pobrecito...

me ha encantado...y la explicación hace que sea mas hermoso aún...

Lena yau dijo...

!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!

(texto y foto me dejaron fascinada, A i r e)...

Vi hace poco una película sueca...se llama Kitchens...un hombre muere de pena por un animal...

Me conmovió profundamente...tus letras me regresaron a esa emoción.


Un besito