Se vengó de mí por abandono,
en ausencias.
Por no decir estoy dispuesta.
Esperar le creció unas alas
para llamar a las puertas
cercanas a su casa.
Yo lo quería sólo
para que me quisiera,
y quererlo a ratos
cuando ya no me quería
ni desnuda en el espejo.
Hoy lo sueño convencido
y me arrepiento, me desmiento
con un éco en el estómago
que sabe a otra vida
debajo, en esa ciudad,
visitada a medias
entre duermevelas.
Donde sí nos permitíamos
miradas, silencios, fantasear
con hijos como amantes.
Se vengó de mí por abandono,
por darlo en adopción
y sonreírle en amenazas
con fechas de caducidad fingidas.
Hubo un mes que, mintiéndome
en la boca, me cruzó la cara.
1 comentario:
Hubo un tiempo...fue feliz.(me lo imaginaba!!!!)
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