22/10/07


Recuerdo frases de cosas que soñé o que escribí. Recuerdo buenos comienzos y también juegos de memoria para que me diese tiempo a alcanzar un lápiz antes de olvidar ese verso perfecto. Recuerdo una comida quemada por un pequeño poema que me arrastró al salón a por un bolígrafo y el listín de teléfonos. Aquel cuento de la niña que era serpiente o soñaba ser serpiente se me olvidó mientras dormía una siesta y aún no me lo perdono. Siempre antes de dormir se me ocurren las mejores ideas y la pereza me hace olvidarlas por completo, luego me digo "sé que era algo genial", pero ya no existe. A veces soy capaz de dar vueltas a una idea durante meses, hasta que creo que es perfecta y la llevo al poema, luego la leo tranquilamente y me parece una estupidez. Otras veces una idea se me cruza por la frente y la escribo sin pensarlo, sin darnos tregua. Luego la leo tranquilamente y me parece una estupidez. En realidad hay pocos textos que me sobrevivan un año. Nos cansamos los unos de los otros o dejamos de reconocernos. Aunque siempre, siempre queda aquel poema que de pronto se aparece de entre otros versos, aquel que llega desde otra voz que me queda ya tan lejana, que me parece perfecto. Son las idas y venidas, supongo, del tiempo y la pereza.

4 comentarios:

Arkadia dijo...

Me ha pasado de prender la luz y ponerme a escribir, cuando parece que estoy a punto de dormirme.
Es la noche, que tiene ese algo surrealista.

Por la mañana, vuelvo a ser la misma. Y lo que escribí sólo vale el recuerdo de lo que sirvió en su momento.

Luar dijo...

Es por eso que siempre tengo una pequena libreta...para escribir lo que te olvidas!
Es que hablas dormindo....

Unknown dijo...

Yo, sin embargo, soy un tipo mucho mas egoista, siempre olvido los sueños nada mas despertarme, son solo mios!!! y para hacerlos tuyos, para poder escucharlos, es necesario dormir a mi lado y permanecer atento a las palabras que pronuncio en sueños...

Patricia García-Rojo dijo...

Yo hablo en sueños, incluso me levanto y me siento en la cama muy enfadada por alguna discusión, me arreglo el pelo o me tapo un poco más si sueño con desconocidos. Luego alguien deja de responderme y doy todas las luces para buscarlo, entonces descubro que no está, que estaba soñando, me echo la bronca a mí misma por no descansar y vuelvo a dormirme.