26/3/20

me saben amargas
la boca y la verdad.
por no mirar, me veo
recortada en un cristal
que ahora no limpio.
los nombres
se acumulan y nadie
los repite. ¿quiénes
se lavarán las manos
mañana?
al ritmo inocente
de la ropa tendida sé
que ahora la inocencia
es una imposición
para la supervivencia.

los árboles bailan desbocados
mientras pienso en la madre de sara.


1 comentario:

José A. García dijo...

¿Quién hará por nosotros todas esas cosas que comenzamos a dejar de lado?

Saludos,

J.