28/6/18

he vuelto del valle de la niebla
y la mesa está puesta, el vino
servido, las sábanas limpias,
tu boca repleta de cantos antiguos
que aún hablan de héroes como yo.

2 comentarios:

José A. García dijo...

La única forma posible de ser recibido en nuestro propio hogar.

Saludos,

J.

José A. García dijo...

Ser recordado es, en estos tiempos, el último de los lujos que nos quedan.

Saludos,

J.