5/4/18

me ocupo
de decirle al día
que tome su lugar
en el calendario,
de ordenar
las nubes en los mapas
y mecanografiar
el nombre de las listas.
me ocupo de repasar
la línea del antes
que separa al después,
de generar acentos
para tus vocales tónicas,
de respirar el aire
que se escapa de los ascensores
como un rugido mudo.
es mi deber
guardar las frases
bien dobladas,
airear el café por la ventana,
multiplicar los charcos.
me ocupo del tiempo
que no vuelve
y del que vendrá
-sin hacerlos diferentes-.
esparzo el trigo
en las reuniones,
blando paraguas acostumbrados
a la oscuridad,
invento flores.

hago estas cosas.
siempre.
sin pensar.


1 comentario:

José A. García dijo...

De alguna forma hay que lograrno pensar.

Suerte,

J.