yo nunca sé
-es necesario que lo diga-.
la sed,
esta sed,
aparece repetida y
cada fecha,
cada dato,
que cualquiera
blande ante mí como una espada de conocimiento,
entra
y después sale:
1492, nada;
el nombre propio,
olvidado;
el lugar,
fijado en un mapa que no guardo.
mi memoria es una red
cuando te miro al despertarme
y te pregunto:
"¿y tú? di,
¿de dónde sales?"
16/10/13
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2 comentarios:
¿Quién no quisiera poseer, al menos por una vez, una brújula para sus recuerdos...?
Suerte
J.
Este me gustó mucho.
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