17/8/13

el nido que hemos construido
en el cuarto que no sirve para nada
hace promesas como un niño
que quiere que lo crean.
tiene esa luz que me hipnotiza
mientras te dice en blanco:
"abrázala, hay un universo
por encima de vuestras cabezas
que conoce más historias que vosotros".
por eso ven, siéntate en las ramas,
hazle caso: observémonos volar.

1 comentario:

José A. García dijo...

Lo difícil en la vida sigue siendo saber cómo abrir nuestras propias alas...

Saludos

J.