14/8/12

repaso en tu vientre las conjugaciones
acciono el tiempo y me quedo en la fórmula imperfecta
¿para qué poner fronteras o decir
ya no, se ha terminado, volvimos,
reluce todo nuevo y limpio?
ésta es la casa restaurada, la hoja caduca,
otra oportunidad. es conocerme
bajo el nombre que tú eliges y, desnuda,
bailar en el tejado que me enseñas
sobre las fronteras del mundo que llamas nuestro.

1 comentario:

José A. García dijo...

Los vientres son así, raros, como encantados...

Saludos

J.