14/6/12

pasó el tiempo de leer nuestro futuro en los posos del café
como pasaron los días de escribir predicciones en los bordes de las mesas.
inventarnos hubiese sido desaconsejable hace unos años
y dibujar el horizonte en una página doblada al fondo de tu bolsillo izquierdo
sólo habría supuesto un gasto inútil de interés y tinta.
ahora no me sirven esas cábalas, no me importa lo que digan
ciertas cartas con mujeres del revés o reyes sobrios, deletreo
el presente con los dedos y es tan justo y tan exacto este segundo
que nada importa más allá de sus impulsos breves y magnéticos.
porque el mar no se pregunta por su propia existencia ni su continuidad

3 comentarios:

inma ortiz dijo...

Jo, qué bonito patricia. Siempre me veo en tus letras, gracias.

inma ortiz dijo...

Jo, qué bonito patricia. Siempre me veo en tus letras, gracias.

José A. García dijo...

Sólo el hombre es capaz de dudar de su propia existencia... Y seguir viviendo a pesar de ello.

Saludos

J.