19/4/12

en el ojo del huracán tengo una casa.
dentro cierro los ojos y pienso prados,
valles, bosques tibios en sus ventanas, luz.
hago del ruido música y tarareo. miento,
soy de las que mienten muy bien.
separo los labios y callo, como un pez
con imaginación en su pecera minúscula.
soy la casa que no gira, la que permanece
mientras todo lo demás se nos derrumba.

1 comentario:

inma ortiz dijo...

todas las peceras siguen siendo cárceles...