20/1/12

suena el acordeón
como al final de una película francesa.
un café con leche y dos de azúcar 
es lo que soy. atardece. 
la plaza se abre ante mí
como una caja mágica repleta
de imposibles. intento
describirte la belleza con palabras
y te ríes 
y yo recuerdo aquel poema
que encontré con veinte años.
nos miramos. tú eres chocolate
y tu barba mi promesa.
el señor que viste oscuro es
un pirata jubilado y aburrido y la señora,
te digo, vende cactus que asegura
que poblaron el desierto. 
bajo la sombrilla, pájaros inquietos
-mis ideas- te atosigan
y dejas tu boca -migas de pan-
sobre la mía. la cuenta, 
por favor, quédate 
conmigo hasta mañana
aunque suene a final este café, 
tu chocolate, el viejo reloj, 
la tarde. 

3 comentarios:

DANI dijo...

Y más, y más, y más.....


Besazos eternos

Sabagg dijo...

ME encantó.

inma ortiz dijo...

me encanta, evocador. quédate conmigo.