las gotas vuelven rítmicas sobre el cristal. viajo contigo bajo el sonido del limpiaparabrisas oxidado. hablo de la belleza, pero no nombro a platón. tú tampoco nombras a nadie, eres un hombre de experiencias. las nubes dibujan una línea más blanca sobre el horizonte, quizá sobre nuestras cabezas, pero ningún rayo de luz confirma tu teoría sobre los colores.
-ya sé por qué no lo entiendes -dices.
-¿por qué?
-porque no lo puedes tocar. para ti el color es propio de la cosa.
pienso en el color como en los nombres. sé que tienes razón y sonrío. las luces de la curva parecen impertinentemente rojas para confirmarme. todo es más rojo cuando diluvia. creo que vuelves a pensar en tus cosas, aunque deseo que estés pensando en mí.
2 comentarios:
Maravilloso te sigo desde hoy tus textos son muy hermosos http://www.princesailusa.blogspot.com/
Que ganas tengo de pillar un libro tuyo de poesía :)
Besazos enormes
Publicar un comentario