30/1/12

el aquí y el ahora está lleno de sonido:
el reloj, mi respiración, los botones
del abrigo contra la pared cuando lo cuelgo,
la tela estirándose mientras me desnudo,
mi pelo al rozar mis hombros.
como en una película de cine japonés,
la vida vuelve cuando apago
el ruido de ayer y mañana.

2 comentarios:

DANI dijo...

Bella :)


Besazooooooooooss

José A. García dijo...

El silencio siempre es parte, aunque no lo notemos.

Saludos

J.