los archienemigos se aman,
con la profundidad de los espejos,
con el frío acero de los dedos
cansados de disparar a contraluz,
se aman, porque odio sólo es eso:
amarnos cuando no nos tenemos
28/11/11
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2 comentarios:
Antagónico complementario. Me gustó!!! Me gustó!!!
Uno no puede vivir sin el otro, aunque sea enemigo.
Bonita entrada.
Un beso,
Facu.
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