de pronto eres un desconocido, pero conoces el sitio donde guardo el pan, el bote donde están las nueces y mi marca de café. lo que es peor, me miras como si supieses perfectamente quien soy y esperases en mis ojos el brillo del reconocimiento. yo nos siento dos extraños y he perdido la manada. vago herida como un lobo entre la nieve abandonada de un bosque solitario. clavas tu pupila en mí, casi suplicante. llegas, con el paso lento, como si tuvieses miedo de que mis dientes afilados se clavasen, en defensa, en la mano que levantas. pero llegas. contigo el olor de mi casa, de sol caliente, de nuestra cueva. parpadeo. sonrío estúpida. tú me escondes en tu pecho. el invierno se evapora y me agarro a ti. somos nosotros. recuerdo.
3/8/11
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4 comentarios:
Tremendo
Esa sensación de ser dos desconocidos...
El invierno resucita memorias... Dicen que para alejar el frío, no lo sé.
Saludos
J.
"yo nos siento dos extraños y he perdido la manada. vago herida como un lobo entre la nieve abandonada de un bosque solitario..."
Espectacular.
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