quince cuarenta y cuatro
ven, hazte el ladrón de mis siestas,
expropia los lindes de mi boca,
impón tu ley en mis cuevas de milagros,
asfíxiame el bostezo con tu piel,
mi cama es Estocolmo cuando llegas.
(gracias, duende inspirador)
10/8/10
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2 comentarios:
a las dieciséis treinta y dós para mí. muás
¿yo buscando un muso y t ya con duende?
¡vaya! parece que me equivoqué, empezaré a buscar entre los feéricos haber que encuentro...
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