7/6/10

-Cuéntame el cuento ese de final feliz -le repetí con un bostezo-, estoy tan cansada que hoy puedo creérmelo.
Y él empezó por el principio de los tiempo recordándome a Susana, a mi abuelo Juan y a las botellas de vino que bebí para bautizarme, como Lázaro, en una nueva vida que todavía no entiendo del todo, pero que me gusta.

2 comentarios:

DANI dijo...

Este texto me ha hecho soñar una imagen. Seguro, seguro que algún día lo podré usar.

Que bella eres ;))

Besos delicados

Gabiprog dijo...

Entre sueños siempre hay espacio... Siempre.