Supe que su cama se había hecho un pozo, por el gemido roto que escapó de sus labios cuando apagaron la luz. Va a ahogarse, temí refugiado entre mis mantas. La escuché durante horas. Al amanecer sonreía, como siempre, y yo seguía sin entender nada.
18/5/10
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
2 comentarios:
Luego uno crece... y se convierte en voyeur...
;)
Hoy he tenido miedo. Miedo de tener miedo.
Besos con la luz abierta.
Publicar un comentario