Llevaba en jaulas sus sueños, les daba de comer no sé qué para que se estuviesen quietos y la dejasen dormir. Una vez le pregunté por qué hacía eso, por qué no los liberaba, los dejaba sueltos. Me miró de media luna antes de responder porque tengo miedo.
23/5/10
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3 comentarios:
Que tristemente bello...
De que se cumplan verdad?? los sueños son eternos, la realidad se acaba mañana ;)
Besos soñadores
qué preciosidad!
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