11/4/10

-¡Está todo al revés! ¡Todo al revés! -gritaba yendo de un lado a otro de la habitación revolviendo sus papeles con ojos desorbitados y comprobando los datos de sus mil instrumentos- ¡No! ¡No! ¡No! -repetía llevándose las manos a la cabeza una y otra vez, blandiendo los documentos como si fuesen armas extrañas, como si al moverlos así la realidad cambiara-. ¡Todo al revés! -me señaló con la boca torcida. Yo me había escondido en un rincón esperanzado en que mi maestro se olvidase de mí-. ¡La causa es el efecto y el efecto es la causa! -me gritó como si con aquellas palabras pudiese despertar mi inteligencia. Me daba pena-. ¡La causa es el efecto y el efecto es la causa! -repitió con incredulidad- ¡Después de tanto tiempo...! ¿Lo entiendes?
Asentí con la cabeza tímidamente, me daba miedo contrariarlo en aquella situación, pero no entendía nada.

5 comentarios:

MartinAngelair dijo...

El efecto en esta causa,...perdón casa, es la comprobación de documentos que rescatas de los demás y los revuelves con tus datos.



Menos mal que eres profesora, como siempre tu bien dices,...si no, no te hubiese entendido, v.s, comprendido.



Ojalá te leyesen los del APA, para que se sintieran sin pena.



Ya sabes,...la reacción es espontánea,...e infinita.






Buenos días.




(a lo mejor, escribí todo al revés)

MartinAngelair dijo...

El tu, con acento.


B.

DANI dijo...

La vida es un lio. Yo tampoco entiendo nada, ni del derecho ni del revés.

Besos incomprendidos

Anónimo dijo...

Esos maestros del relativismo que se entienden solos. Ellos son la causa. Me entiendes?... Yo no.

Pero seguimos adelante.

Un fuerte abrazo.

MâKtü[b] dijo...

jajajajjajaajjajajajjajajajaj

Es que me he imaginado la situación totalmente xD