1/10/09




Colecciono
viejos poemas de entonces,
todo era vejez
sobre las manos oscuras
y subías a dormir
junto a mi fuente.


Supongo que no hay guerra ya
contra ese reloj de pulsera
encadenado a mi cama
y el libro que te escribí
sigue llevando mi nombre
como única palabra.


Colecciono viejos poemas
de entonces sobre mi boca
gastada de rezarte.



2 comentarios:

DANI dijo...

Lo que espero es que nunca, nunca, pero nunca jamás se te gaste la mano de escribir ;))

Besos

Gabiprog dijo...

Ojala los desagues de la fuente se lleven lejos la sensación de vejez.
Las hojas en blanco siempre pueden ser escritas, por otras manos quizas... sobre las hojas arrancadas...