21/9/09


Era un banco como otro cualquiera, pero se invertía en las cuentas de los demás la mayoría de las veces. Allí se depositaba cariño en personas y cosas. Atravesé la puerta mientras repartía sus ingresos en los nombres de sus amigos y me sentí terriblemente vacía.

6 comentarios:

DANI dijo...

Vacia de nada??

Besos por cero

Juan dijo...

Vacia de tanto dar a los demás.

PD.

Juan dijo...

PD: que coincidencia lo de la mudanza y me voy a dar un paseo por su otro espacio. :D

Gabiprog dijo...

Hay más usureros de lo que pensamos...

Lograi el Luciérnago dijo...

¿Cómo que vacía?
Los intereses te los quedas tú. ¡Y son al 200%!

gloria dijo...

Me ha dolido ese vacío, Aire...