
Mi casa está llena de caricias. Acaricio objetos inútiles. Lleno de ternura tenedores y cucharas, abrazo mantas, beso los vasos con delicadeza, susurro canciones a las puertas, dedico sonrisas a los marcos vacíos. Este amor se me está enquistando entre los muebles.
2 comentarios:
Tal vez disfrutar del hogar un rato no sea malo, basta que alguien ahí fuera sea lo suficientemente inteligente para apreciar lo que desprendes.
Un abrazo.
Hay que bueno, llevo buscando un sofa como ese en medio de la calle para una foto que llevo en mente y mira por donde, lo encontraste tu.
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