4/5/08


Todos estaban charlando alegremente junto a la hoguera. Algunos reían en grupos con los vasos en la mano. En el sofá que habían preparado para el campo se contaba una anécdota curiosa, pero ella no estaba allí, era la única que después del primer destello había seguido contemplando, con la cabeza volcada hacia lo alto, los fuegos artificiales en la negrura de la noche. En sus ojos había chispas de colores.

2 comentarios:

Luar dijo...

En S.Juan en Oporto hay fuegos artificiales en la puente y rio Douro...son preciosos!!!

Juan dijo...

De vuelta aire, ya te extrañaba a ti y a tus palabras.