16/11/20

santifico las fiestas contigo enredada en ti a la luz del día entono salmos en tu boca

23/10/20

 siempre he imaginado la tristeza 
como un borrón lleno de aristas
que va de mí hasta mí
queriendo ocuparlo todo.
y esa mancha, hace cosas absurdas
con mi cuerpo: 
lloro corrigiendo en clase los acentos
juego
al veo veo con un niño
que no quiere estudiar y pongo
mi ternura entre sus manos.
ese borrón palpita y pincha
poniéndome a dieta,
susurrándome en sueños,
haciéndome sentir a la vez grande 
y pequeña. 
yo la hago girar, a esa tristeza,
pongo el pan en su plato, 
acaricio las palabras que me trae
hasta que se me quedan pegadas en las manos. 
respira y suelta, me dices, pero 
el trabajo es distinto. 
debo descoser todo lo que me he bordado. 

23/9/20

 conjuro al otoño, hago
bizcocho de calabazas,
bebo té, pinto ratones
en la tarde, bordo. 
pero el frío no alcanza
el fuego del hogar
que has construido
para mí, dios del verano. 

2/7/20

tú no me ves como soy, ni siquiera como me imaginas, me ves desde el que temes que sea, y desde el odio al que sería construyes acantilados, distancias, heridas que yo no puedo sanar.

18/5/20

sujetabas la espada
con la cadera girada
hacia atrás.
yo no sabía si alzar las manos,
pedirte clemencia o
aceptar
con ojos abiertos
la derrota.
al final no tuve
tiempo de pensar.

la estocada fue rápida,
tu pisada ligera.
con miedo, contemplé
tu triunfo sobre mí.

no hubo muerte
en tu condena
-en la resurrección
hallé mi nombre-.

ahora, cuando lucho,
muestro el filo
de la espada,
no escondo
ni el acero ni la luz.


2/5/20



He decidido extender una semana más el tiempo de descarga de mi último poemario, puedes descargarlo en el pinchando AQUÍ

29/4/20

¿cuándo voy
a ser feliz? preguntas
al otro lado del teléfono
con el sol
llegando de lo alto
y una apisonadora
comenzando un ritmo lejos.
¿cuándo voy a ser
feliz?
dejas caer con todo eso
que yo no veo, pero sé.

¿y qué hago yo
hablándote del tiempo
y la ternura, diciéndote
que te he soñado
con el pelo largo,
nombrando a
gloria fuertes y sus versos
sobre la reconstrucción?
sostengo una promesa de futuro
porque no puedo
hacerte la comida o sacarte
de la cama.

hondeo una promesa de futuro
para ti, está bordada
con hilo del minuto.

ten. 

28/4/20

te elijo.
cada día.
te elijo, buen amor, y construimos.
la palabra es nuestra primera posesión,
la piedra angular, el canto de victoria
en la tienda de los justos.
y mis manos se hunden en tu carne,
que es mi carne, buen amor,
y mis ojos se hunden en tus ojos
y mis verbos encuentran en tus verbos
el día de la gracia.
porque en la primera luz, en la última
luz, porque en las puertas del triunfo o
rodeados de avispas o del fuego de las zarzas,
tú me eliges.
yo te elijo, buen amor.


24/4/20

el sol no llega al balcón desde hace días,
el blanco de la primavera lo ha colonizado todo.
leo
y las palabras se juntan en las líneas.
hablo
y los verbos se deshacen en mi boca.
¿cómo se conjuga este instante
que se alarga en la repetición?
¿cómo se lo doma? ¿qué nombre tiene?
alguien ha atrapado la luz en la lámpara del genio.
coge mi mano, mírame dentro, bésame:
te concederé el deseo. 

13/4/20

a la soledad le han salido ojos
y una puerta
que antes no estaba en la habitación,
por ella
alcanzo un tiempo que no pasa,
un silencio dramático, como si
el mundo se hubiese quedado en pausa
y yo, colgada de una frase,
quizá un verso,
esperase la siguiente línea para escuchar algo.

no me da miedo.
mientras no le salga boca,
esta soledad sólo se sienta
a mirarme.

4/4/20

versión simplificada

hace viento
y el mar se ha colado en nuestra casa
al abrir las ventanas
todo
huele ahora a sal
las sábanas los libros
mi pelo

el viento ha traído el olor del mar a las habitaciones,
hondea la casa el aire
y en salitre desacostumbrado las sábanas,
los libros, mi pelo comienzan a extenderse
largos, inequívocos
hasta el recuerdo violento de la ola en la tormenta.
¡qué frenesí, qué desconsuelo! -ahora
la libertad es esto-.

26/3/20

me saben amargas
la boca y la verdad.
por no mirar, me veo
recortada en un cristal
que ahora no limpio.
los nombres
se acumulan y nadie
los repite. ¿quiénes
se lavarán las manos
mañana?
al ritmo inocente
de la ropa tendida sé
que ahora la inocencia
es una imposición
para la supervivencia.

los árboles bailan desbocados
mientras pienso en la madre de sara.


6/3/20

como el plástico
tú no te desvaneces.
si te reciclo y
pongo todo el tema
en el contenedor
acabas
clavado en el paisaje
en la cuneta
en la orilla del mar
acabas
volviendo
eternamente o
deshaciéndote en partículas
diminutas que almuerzo
que respiro
que saben al final a ti
a esto que ya
no hay forma de reutilizar
aunque lo reduzca
a la sombra
que acabaste siendo.
qué vida más larga tienes
qué persistencia
opacas
todos lo que miro,
mal amor.

4/3/20

tienen mis costillas amapolas
al nacer de la luz.
al morir, en cambio,
crecen catedrales de mis huesos:
una intensidad de piedra muda
se me instala en las costillas
y un eco lejano
habla de mí como no soy,
sino como era.




4/2/20

te me has quedado dentro
y al romperte
arañas como el fuego.
dicen que el cuerpo expulsa
con el tiempo
las astillas, pero dime
cuándo te marcharás
con un aullido de luz.
las cicatrices que no florecen
se oxidan.

30/1/20

lengua de serpiente
al poner en mi pecho la diana
¿qué premio buscas si aciertas?
el dolor de los disparos
no me llega, no hay
en mi cuerpo carne para ti.


28/1/20

cuando se fue la piedra
no la lloré:
nació un jilguero furioso
entre mis manos

15/1/20

"¿cuál es la condición para la derrota?"
lo preguntó de tal manera
que no pude responder con una broma.
"¿rendirse?" dije
recordando los tópicos del cine y de la épica.
él negó como quien rompe
la corriente del agua con las manos.
a través de sus ojos
vi una selva como la de conrad
en el corazón de las tinieblas. 
"ser peor que el enemigo" susurró
llenándome de sombras los oídos.
su boca se alzó repleta de victorias.
yo quise bajar los estandartes, sacar
los paños blancos, mandar un emisario confiable.
pero no.
sus labios repletos de cadáveres llegaron
a los míos como una oblación.
ingenua servidumbre,
el placer no me dio la victoria.

9/1/20

cuando yo no sabía lo que era amor,
amaba. 
y cuando no sabía lo que era penar, 
esparcía lágrimas terribles
en las escaleras. 
porque esgrimía 
la fuerza invencible de la inexperiencia.
ojalá el yo sólo sé 
que no sé nada fuera
impulso para crear y no parálisis
de la conciencia.