25/11/22

POEMA PARA PINTAR 
Junto palos para el nido,
llevo pelusas mullidas,
vuelo de aquí para allá
con ramitas en el pico. 
Soy un gorrión gordito
que se imagina el invierno
que se imagina ya el frío. 
Y trenzo, trenzo lo verde,
soñando con mi huevito.

21/11/22

¿y, ahora, qué hago con esta luz?
¿cómo la trago?
¿cómo me bebo el fulgor
cegador de la mañana
si en la noche los muertos
han trenzado mi pelo?

la claridad me transparenta
y ahí estás tú. 

22/9/22

Imagino una casa a la orilla de un río:
es blanca y tiene la puerta roja,
-como tu herida-.
Allí te abrazo mientras cae el sol,
preparo una infusión, te
peino el pelo, hablamos
de los niños en un susurro 
lleno de fantasmas.
Sé que no sirve de nada; 
que, a la vez, 
sirve de todo.
Podemos encender la chimenea
para alejar el frío
y también podemos guardar silencio
-un silencio líquido,
vacío de preguntas-. 
Yo susurreré que tienes las manos heladas
y tú dirás
"el mundo se ha helado hoy, amiga".
Lloraremos lágrimas de las dos
sobre pañuelos bordados.
Así aguardaremos
a que vuelva a abrirse
el día.

7/7/22

¿Hay fuego dentro de la cueva?,
preguntas. 
Ninguna voz da una respuesta. 
¿Hay fuego?, insistes. 
Temes la oscuridad, el negro, la
tragedia. 
¿Hay fuego dentro de la cueva?,
no dejas de decir.
Un aire eléctrico envuelve el mundo.
Te doy las manos. Espera.

29/5/22

te posas en mí y parpadeas
como un pájaro venido del desierto
ciego de luz y de sed
-yo te alimento-
háblame del sol, te digo.
tú describes las manos de dios,
pero solo son las mías
ahuecadas como un nido.

12/4/22

Tengo una nube en el pelo
y se me enredan los dedos
en su niebla fresca.
Yo quiero besar la luz
(la luz, la luz)
quiero anidar en la ofrenda,
coserme a la boca
los primores del día,
bendeciros con mis manos...
Pero tengo en el pelo
una lluvia que no reza,
un adiós imaginado. 

1/4/22

antes de ti
cenaba con la muerte
brindábamos por el futuro
reíamos y llorábamos
a carcajadas.
después de ti,
de un territorio florecido
de conquistar la paz
y la ternura
observo desde lejos a mi amiga
y el miedo a que me mire
paraliza
mis ansias de creer
en el ahora. 

21/3/22

tormenta en altamar

cuando el mar tronó
y se volcó sobre mí,
no nadé para salvarme.
cerré los ojos, acepté
el azote: me hundí. 
y en las profundidades
descubrí la paz. 

24/2/22

¿Quién me lava esta tristeza
de los hombres, de las bombas, de las guerras?
¿Quién me lava esta tristeza
que es un pozo
en el que nadie puede nadar -y nadan-?
¿Quién? ¿Quien? ¿Quién? Decidme
un nombre. 
Dadme el nombre al que pueda
reclamarle esta miseria
mientras digo adiós. 

5/2/22

La muerte siempre se esconde en mi sombra
y yo la llamo, yo la llamo
"muerte, ¿dónde estás?"
"Estoy poniéndome los pantalones"
responde como el lobo del cuento
y un frío, malva, me paraliza
-cucú cucú-. La muerte se viste
agotada de escucharme cantar.
Al completar su traje, con aire cansado
me dirá: "Pedro,
le has borrado el nombre al lobo..."
y nos besaremos.