6/10/24

primero te busqué en la carne
tan llena de esperanza como un buque,
y no estabas.
te busqué en números, en calendarios
anotando el día
en que ibas a llegar para tener
listos los globos y la tarta,
la bienvenida,
pero no estabas. 
entonces te busqué en la sombra
y el miedo se hizo en las habitaciones
y un hueco, tuyo, fue creciéndo dentro
de mi cuerpo expectante
-no sabía si con ruido de pájaros
o de tumba-. 
llegaron los fantasmas, los espejos,
la vida de los otros convertida en una herida
abierta y fulminante 
en la que meter las manos.
y no estabas. 
te busqué en despachos tristes de hospitales
en silencios, tecnicismos, agujas, en pastillas,
tardes largas y temblores.
y no estabas.
de la mano del que amo me adentré en el hielo
en la gélida tundra
en lo azul paralizante
en la eternidad pausada y blanca, casi azul,
en el invierno más vacío de mi vida
donde no pude alimentar osos polares
ni alcanzar estrellas.
y, a pesar del viento, de la ciencia, del
dolor y del cansancio, grité tu nombre. 
una y otra vez, una y otra vez tu nombre.
hija mía. hija
mía.
mi voz te despertó. 
tú te giraste a mí, semilla helada,
tú te aferraste al fuego que tenía:
estabas. 
ya no importaban el frío lacerante, ni la sangre,
ni la duda y ni la muerte, tú
estabas. 
existías más allá de la palabra o el deseo,
más allá del vértigo y la luz,
criatura nueva hiciste
de la búsqueda un camino
y ahora, mamas. 

6/6/24

recogí las piedras que me tirasteis
(mansa) (torpe) (predecible) (rara)
(cándida) (incapaz) y me hice una casa.
-en ella bordo, bebo té, amo y escribo-. 

20/5/24

se una buena hija
se una buena esposa
se una buena madre
se una mujer buena,
una buena mujer
convierte
en panal el pensamiento
y destila miel
allá donde vayas
sin pensar en los zumbidos
sin pensar en lo que no tienes
que pensar
cicatriza pronto
anda recta
mantén el tipo
no vaya a ser que te engorde la felicidad
y te salgan flores por los ojos y por
la boca y todo el mundo sepa
que no eres buena hija
buena esposa buena 
madre 
y todo el mundo sepa
que no te peinas nunca que al besar
abres los ojos
que dices
palabrotas 
que no barres la casa y la ropa
está por recoger que duermes
largas siestas
asida de tu hija como un faro
que la alegría
está en hacer cosas pequeñas
imperfectas torpes desmedidas
que la alegría acaba y empieza
justo ahora

20/2/24

Las manos de mi hija
-brizna de Dios-
al posarse sobre mí
me reconfortan.

5/12/23

es un líquido
negro denso,
son las piedras
la nube el
alud el rayo
sin defensa,
una arena
de ceniza y
sombra,
la madrugada
de tu cama sola.
y yo aquí
yo aquí
yo aquí
sin nada útil
sin nada bueno
que decir

29/11/23

¿Dónde pongo ahora este agujero,
este roto? ¿Qué hacemos
con la risa, con las flores,
los proyectos?
¿Dónde va tu nombre ya? 
Miguel, Miguel... qué absurdo
no poder llamarte, saber
que el ritmo de tu voz 
se está callando. 
Mis manos tienen miedo
de tus libros -te hacen tan real
que me estremezco-. 
¿Quién mecerá esta noche
al lobo bueno?




27/10/23

de la nada viene
y se agarra a mi costilla
"temblor, temblor minúsculo, 
¿qué esperas?"
al lobo le acaricio las orejas
heredé el miedo de la tumba
de los versos de un poeta
"pero hoy no, fuga escondida,
hoy no tememos prisa"
hay fuegos que no queman.

5/9/23

recorro la casa con la luna en las manos.
en la oscuridad, una voz me pregunta:
"¿qué sabrás tú? ¿qué sabrás tú?"
abro las ventanas de la casa.
-¿qué sabrás tú?-
bebo agua. en los espejos
se refleja mi cuerpo desnudo,
mis pechos largos, llenos, de madre.
suena la música de la película del vecino.
mi hija duerme, mi marido escribe.
vuelvo a la cama como un fantasma,
silenciosa, leve, pálida.
unos niños charlan en la calle, los perros ladran.
mi voz repite como un canto:
¿qué sabré? ¿qué sabré yo?

23/6/23

envasa tu vida al vacío
maximiza el espacio de tu canapé
di gracias y adiós a lo que no necesitas
vuélvete minimalista
despréndete, abandona, libérate
reduce
redúcete, encógete, encaja
encaja como puedas
en el piso de veinticinco metros 
con toda tu historia, tus mantas,
tus miserias, las cartas de tu amante,
la vajilla y el juego de sartenes de másterchef,
con tu ruina y con tus sueños,
con la existencia miserable -y a la moda-
que otros dictaron para ti
bienvenido al sigo xxi, 
el futuro es estrecho y puede
que tenga humedad.

me clavas los pies y las manos y las uñas
te me clavas dentro dentro
y este amor cavernícola mamífero animal
se derrama 
íntegro espeso cálido
empapándonos

16/6/23

Tengo piedras y alfileres 
en el pecho;
una luna, en el regazo.
Soy maná del cielo,
¡cómo duele ser milagro!

6/3/23

La primera voz dijo
"abre la puerta a lo terrible"
La segunda voz ofreció cinco
escenarios posibles
para la catástrofe
-con diálogos y todo-
La tercera voz señaló mi corazón
y disertó sobre las
propiedades del órgano.
A todas las besé.
"Ya, ya, ya, tesoro",
les dije.