29/10/18

parpadea la oscuridad
en la costa,
huella del acantilado,
dos mares crecen
junto a mí,
se van mezclando.
no rugen, pero suben
lentamente
por mis piernas.
rocas pesadas me sirven
de ancla.
no flotaré,
ahogarme es la única salida
del abismo.
ser pez, multiplicarme
en el oxígeno perdido.
trozo de mar,
brizna de luz,
catástrofe.

18/10/18

después de la tormenta
después de la tormenta,
desaloja las ramas
de la herida.

15/10/18


ayer la muerte se llevó a un chico por delante.

y yo ando por detrás
oyéndome cacofonías dentro.

músculo, músculo, músculo.
te oigo.
con ese quiebro casi imperceptible
del flujo continuado,
como si el arroyo encontrase un junco
y lo doblase.

del pecho a la garganta hay un velo,
de la garganta al pecho.
de pecho a pecho
hay una edición conmemorativa del quijote
con grabados franceses,

y pesa.

en el fondo del estómago,
                                          flota un anzuelo.


10/10/18

-Me erizas la piel.
-Te traigo a la tierra.
-Para hundir mis raíces.
-Para enlazar nuestras ramas.
-Y que los frutos nos crezcan en la boca.
-Y que los frutos nos crezcan.
-¿Y el sol?
-Lo beberemos juntos.
-Al despertar.
-A todas horas.
-Tu piel es de luz.
-Cuando la tocas.
el tiempo pone todas las cosas en su sitio
ya no llamaba a mi puerta
blandía
al otro lado
armas desconocidas.
sabía
que un día saldría
y me esperaba.

9/10/18

dejo
que todos tus males
caduquen;
que el tiempo
barra, limpiando,
las hojas de tus otoños
y el agua
que sana la sed
-y el alma-
me inunde
             de la paz
que da olvidarme
de ti
       de tus heridas
               de tu metralla.


(vuela libre, amén)

5/10/18

me gusta la palabra talento
porque sale en el evangelio
y porque se multiplica
al ofrendarse.
me gusta porque la gastan
los gurús,
como gastaron otras palabras
-emoción, amor, luna, derecho-
y, al hacerlo, consiguen
que desaparezcan.
cuando yo digo tengo
un amigo talentoso
no digo sólo que brilla,
sino que sabe brillar
-eso quiere decir
que sabe multiplicar su luz
en los otros
para que todos acaben
siendo un sol
en el centro de la noche-.
me gusta la palabra talento
en la cocina y la literatura,
entre pinceles o macetas.
puede haber talento para todo:
hasta para matar.
pero el que te mata con talento,
el que sabe
hacer desaparecer el arma
y te deja sola con el cuerpo del delito
-hecho un misterio
o un nudo, o
un abismo-
no brilla,
es su señal.
por eso hay que huír,
como la gacela cuando huele
en la sabana
al león.

1/10/18

el suelo se ha llenado de cristales,
tú me miras, desde lejos,
con el fuego y con el agua
anegándote los ojos,
y me dices
ven aquí
extendiendo la mano
como si pudieses tocarme
a pesar de los kilómetros
¿qué hago?
si ando hacia ti
los cristales se me clavan
en los dedos descalzos,
si me paro
los diamantes afilados
se me hunden en la piel.
estoy herida de moverme
o desearte, de saber
que el tiempo corre,
que el cuerpo grita,
que me canso.

has llenado el suelo de cristales,
mejor volar que andar

mejor marcharme.