25/6/19

cíclico
respirar
respirar
abrir el pecho
y matar la flor.
volver al círculo
y odiar
amando luego.
con el rojo en la mirada
respirar
marcar los pasos
ahogar el grito
coronar la luz
besar el suelo
y en la oración
consumir el predicado
respirar
respirar
sin branquias.

14/6/19

brindis
mi padre se ha jubilado
por fin
después de luchar
unos años contra el monstruo ese
llamado administración.
ya no cobra 365 euros de una paga
tras más de treinta años cotizados
al máximo
porque el paro se acabó
poco después de la crisis esa
que ahora nos parece un eco tonto
con las grúas llenando de nuevo la ciudad.
mi padre es informático
y teólogo y lector
y algo friki y
sobre todo es padre
desde el día en que nací
y me sostuvo.
es más padre que hombre,
más marido que padre:
esas son sus enseñanzas.
mi padre se ha jubilado
por fin
podrá estirar la espalda,
abrir el pecho
después de la batalla.
es viejo ya,
me dice por teléfono
riéndose canalla como el niño que es.
mi padre se ha jubilado
recuerdan sus manos proveedoras
los años invertidos
y yo las acaricio, orgullosa,
imitándolo
como toda mi vida.

13/6/19

mantenimiento
no estoy parada, giro
sobre mí misma
constante
en rotación.

(tras girar alrededor de otro
cuerpo, es bueno
chequear que todo
está en su sitio).



11/6/19

mononoke
al abrir los ojos,
después del estallido del bosque y de
la muerte del que lo custodiaba,
te he visto a ti: herido
y rodeado de las llamas.
has pasado tus dedos por mi frente,
has mojado mi boca con la lluvia:
-el ruido pasará -me has dicho-,
el recuerdo será un arco que se tensa
hasta romperse. 
-no comprendo a los humanos, ni a las fieras, 
cortar una cabeza no puede arreglar
un mundo -he respondido.
tú has abierto mis labios con los tuyos,
me has dado de comer
aliento y esperanza, has lavado
mi cuerpo de ceniza.
he querido llorar, sin conseguirlo.
-nos lo comeremos todo -he dicho-,
nos lo comeremos todo, nos
comeremos entre nosotros: 
ya no quedará nada.  
he visto en tus pupilas la salida:
volver con la verdad, contar
la historia que vivimos, sacar
de las heridas la metralla y andar.
-sembrando en el camino. 



7/6/19

no pasarán más veranos como este,
ni ocurrirán catástrofes tan dulces,
jamás volveremos a ser lo que somos
ahora
          y la transformación, lenta, sigilosa,
se llevará consigo el segundo
en que me paro a verte desde dentro.
aunque en aquellos que vendrán sobre nosotros
la memoria táctil de estos cuerpos prevalecerá.
lo sé.
         como sé que el beso que poso en tu hombro
quema más que la última tormenta de julio,
como sé que la mano que dejas en mi espalda
fue hecha para estar ahí.
                                       seamos quienes seamos,
amor, a través de la carne y el espíritu del tiempo,
nos permaneceremos. 

6/6/19

-Me veo en tus pupilas.
-Tienes tierra entre las uñas.
-Arena de peinar el mar.
-¿Me has buscado entre las olas?
-Entre las sombras del día.
-¿Y en la quietud de la luz?
-En las estrías del viento.
-Entonces, aquí estoy.
-¿Puedo tomarte la mano?
-Puedes besarme los párpados.
-Sabes a miel y a sal.
-Sé.

5/6/19

a la mierda el cortafuegos
no lo ves venir pero el incendio
se inicia en la escalera
en los ojos de un niño
rubio
y termina dentro
arrasándote a ti
con su crepitar de llamas
con su crujido inconstante
arrítmico
¿qué tendrá este fuego?
te preguntas
peldaño tras peldaño
con la pupila clavada en la pupila
y el pulso vacío
¿qué tendrá? ¿qué tengo?
entonces abres la ventana
y la boca
como si fueran lo mismo
lanzas una exhalación
que nadie escucha
y comprendes:
cualquiera puede prender una cerilla
en el centro del bosque,
cualquiera puede elegir
no hacerlo.