este roto? ¿Qué hacemos
con la risa, con las flores,
los proyectos?
¿Dónde va tu nombre ya?
Miguel, Miguel... qué absurdo
no poder llamarte, saber
que el ritmo de tu voz
se está callando.
Mis manos tienen miedo
de tus libros -te hacen tan real
que me estremezco-.
¿Quién mecerá esta noche
al lobo bueno?
No hay comentarios:
Publicar un comentario