22/3/19

mi corazón
a veces exagera
y se pone hecho una turba
y se tumba
bocabajo
o se niega a cumplir
con sus funciones
y luego tiene
deberes para casa.

hay que ser constante,
le digo si se ofusca,
y, luego de
su guerra, con calma
firmamos nuestra paz.

no podemos desterrarnos
uno al otro:
mi corazón es mío,
yo soy
mi corazón.

1 comentario:

José A. García dijo...

Soy mi propio castigo.

Saludos,

J.