soñé que el conductor del autobús
no le veía sentido a la vida
-iba a estrellarnos-,
con las manos sujetas al sillón
yo le decía:
busca, sin pausa, la belleza,
átate a ella, el sentido
es la belleza.
después me despertaba,
mullida y desorientada,
en casa.
19/6/18
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