18/6/18

corre el aire fresco por la casa
como un tópico de nuestras estaciones
ondeando los visillos que trepan
rítmicamente hasta la cama,
haciendo que la luz se haga sonido
y el aroma calmo de las fundas del sofá
tendidas, recién lavadas, se cuele
entre las lecturas o las puntadas
mansas que dibujo por la tarde.
una promesa se hace sitio entre los muebles,
susurro de maletas y de siestas,
de palabras y banquetes hechos sólo para dos,
desnudando día a día el calendario
de sus obligaciones y sus fechas.
aspiro y me hago en tu espalda una cueva,
te voy cantando bajito: el aire, el aire
nos lleva... nos vuela, nos limpia
soplo a soplo de nosotros mismos.
tú me besas los párpados cerrados
y en el hueco de mi cuello te sustentas
en esta tarde de junio en que la brisa suave
va construyendo el futuro.

2 comentarios:

Laura dijo...

Precioso...es un placer volver a estar activa en el blog, pasarme por aqui y volver a leerte.

Patricia García-Rojo dijo...

¡Gracias, Laura! La lluvia de este invierno ha dejado la tierra lista para que crezcan las palabras. ¡A ver cuánto me dura! ;)